El imperio de Kim Kardashian continúa creciendo. La celebridad consigue convertir en fenómenos cada una de sus ideas. Desde el maquillaje para las piernas hasta los perfumes pasando por su último éxito en ventas: la cinta adhesiva para llevar por debajo de la ropa como parte de su firma de ropa interior, Skims.
Sin embargo, no contenta con ser una de las empresarias más exitosas del mundo, ha decidido volver a reinventarse con su último proyecto.
Puede que haya estado lista para ponerle el punto final a Keeping Up with the Kardashians, pero lo cierto es que las ocurrencias con las que sigue sorprendiendo a sus fans, no tienen fin.
La última de ellas es el lanzamiento de su colección de lencería para novias, con la que llega a un sector en el que sus productos han podido adaptarse a la perfección.
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Ha sido este viernes cuando Kim ha iniciado su nueva andadura en el sector nupcial con una serie de creaciones que van, tal y como dice la propia cuenta de Skims, "desde algo de seda hasta algo azul" (haciendo referencia al clásico dicho del color de la suerte). Cualquiera podría pensar, teniendo en cuenta el explosivo estilo de la empresaria, que su colección estaría llena de encajes, transparencias, atrevidos cortes o escotes de impacto. Creaciones similares a las que Rihanna diseña para Savage x Fenty.
La colección
Sin embargo ha revolucionado incluso el sector nupcial de la ropa íntima al trasladar la estética de Skims a sus nuevos diseños. Ademas de bodies, braguitas o sujetadores al estilo de la ropa interior que promociona la empresaria -cómodas, sin costuras, de apariencia minimalista y un toque deportivo-.
Es decir, una línea que además de llevar en la boda se podría reciclar en cualquier otro día del año. También cuenta con batas de seda con la palabra "Mrs" bordada, una pieza que muchas novias incluyen justo antes del 'sí, quiero', en el momento de prepararse.
Empatía con las novias modernas
En cuanto al precio, las prendas rondan entre los 27 y los 55 euros. Algo que no ha desanimado a sus fans a la hora de celebrar la nueva etapa de su ídolo.
De hecho, la propia Hailey Bieber reconoció que, antes de que Kim sacara la colección nupcial específica, ella fue una pionera utilizando su lencería en su gran día.
"Qué guay!!! Yo llevé Skims debajo de mi vestido de novia y estuve comodísima" admitió la modelo. El resto de fans de la firma han celebrado que se haya decidido a dar este paso, ya que las novias modernas no quieren renunciar al confort, ni siquiera en su boda.