Los sueños sobrevienen todas las noches, pero a veces surgen pesadillas que perturban nuestro sueño, haciéndolo entonces más agitado, angustioso y poco reparador. ¿De dónde surgen? ¿Tienen algún significado en particular? Aquí tienes nuestras respuestas a tus preguntas nocturnas…
¿De dónde vienen las pesadillas?
Del mismo modo que el sueño, la pesadilla esa una reacción fisiológica y psicológica que aparece durante la fase paradójica del sueño. Traduce angustia, un miedo reciente o una disfunción, y pone en escena, en la mayor parte de los casos, un acontecimiento sucedido durante la noche anterior. También puede relatar recuerdos más lejanos, incluso de varios meses o años atrás. Una persona, cuando tiene una pesadilla, a menudo se despierta incómoda, el corazón le late rápido, transpirante, se siente atemorizada e incluso se ve desorientada.
Algunas personas también sufren pesadillas post-traumáticas, como consecuencia de un accidente, de una guerra, de un suicidio de alguien cercano… En estos casos son mucho más recurrentes. A veces, las pesadillas también pueden ser causadas por una enfermedad, por dolores crónicos o incluso pueden surgir como consecuencia de una mala digestión.
Pero en todos los casos, nos informan sobre nuestro inconsciente. Sin embargo, cada persona tiene una sensibilidad diferente y, mientas algunas percibirán las pesadillas como penosas, para otras serán desagradables…
¿Por qué los niños tienen más pesadillas?
Está demostrado que los niños tienen más pesadillas que los adultos. La razón es simple: un bebé, un nuevo recién llegado al mundo, se ve asaltado continuamente por nuevas imágenes, sensaciones, olores, sonidos y demás emociones fuertes. El bebé elimina este exceso de información que el cerebro ha ido acumulando a lo largo del día sólo durante el período de sueño. A menudo, la principal pesadilla de un bebé es que su madre lo abandona, como hace cada mañana dejándolo en la guardería, por ejemplo.
Hasta los cinco años, el niño a menudo sueña con fantasmas, dragones o persecuciones de ladrones que ha visto en la tele o en los libros. Algunos niños también sueñan con conflictos, con sus hermanos y hermanas o con sus padres. La razón es que todavía no tienen la edad suficiente para expresar con palabras sus miedos y tienen dificultades para mostrar lo que sienten. Pero con el paso de los años, su lenguaje se estructura y llegan a explicar sus emociones y sensaciones, razonan y cada vez tienen menos pesadillas.
¿Es posible acabar con una pesadilla?
Cuando una pesadilla se vuelve recurrente, puede ser muy perturbador, y no sólo durante el sueño, sino también durante el transcurso del día. En eso caso es necesario enfrentarse al problema en lugar de ignorarlo, para que evolucione hacia un sueño menos amenazador. Algunos psicólogos explican que el tratamiento de las pesadillas permite sobrepasar los miedos y facilita la evolución espiritual.
El método más conocido consiste en escribir o visualizar la pesadilla antes de dormirse, reinventando otro guión. Si se reproduce este guión varias noches seguidas, la salida de la pesadilla se modificará poco a poco, hasta mostrar finalmente un final más positivo.
Existe otra posibilidad: si tienes la oportunidad de tener una pesadilla «lúcida», es decir, que eres capaz de despertarte siendo consciente de lo que has soñado, es posible cambiar las acciones, interrogarse sobre la razón de esa historia y modificarla.
Interpretación de las pesadillas más comunes
La muerte, la enfermedad y los accidentes: en un primer momento, puede hacer pensar que se trata de un sueño premonitorio.
Una persona te anuncia que sufre una enfermedad incurable, te enteras del fallecimiento de un miembro de tu familia o eres testigo de un accidente de carretera grave… Este hecho simplemente refleja que te preocupas por una o varias personas, que no están del todo bien en un momento concreto, o incluso que se arriesga. Tu inconsciente contempla entonces lo peor, que no tiene por qué pasar forzosamente, ¡cálmate!
Los sueños de despedidas con personas fallecidas también son dolorosos, aunque la angustia acabe dejando paso a la calma al despertar. Y si sueñas con tu propia muerte, puede tratarse de un cambio de situación en tu existencia, del final de un período difícil.
La persecución: sueñas que te persigue un individuo o un animal feroz y no consigues avanzar ni escapar de él. Esta pesadilla puede significar que intentas evitar a alguien o algo que quiere ser reconocido. Para salir de esta situación, tienes que conseguir averiguar de quién se trata, y así podrás solucionar eventualmente un problema en tu existencia.
Una casa que se derrumba: esta pesadilla se puede traducir por una falta de estabilidad y una dificultad que tienes para mantenerte. Se trata de una pesadilla frecuente en personas depresivas.
El monstruo (y otros personajes imaginarios): normalmente estos personajes aparecen en las pesadillas de niños pequeños. Por lo tanto, corresponden a un peligro imperceptible (violencia, a veces sexualidad) y no controlado. También puede significar el miedo a lo desconocido e incluso al caos que podría afectar al mundo…
El vómito: algunas personas tiene la dolorosa pesadilla de que «se vacían». Esto puede significar que estás realmente harta de algo en concreto, que tienes dificultad para afrontar una situación recurrente y traumatizante, etc.; y que esta situación devora literalmente la energía vital y representa un amenaza para a la salud.