Según revela un estudio publicado en la revista PLos Medicine, tener un nivel alto de interacción social es crucial para llevar una vida sana. Esta investigación, llevada a cabo en la Universidad de Brigham Young, en el estado de Utah, está basada en datos procedentes de 150 estudios sobre el riesgo de mortalidad y las redes sociales, que suponen en total el seguimiento de unas 300.000 personas durante 7 años.
Julianne Holt-Lunstad, coautora del estudio, asegura que «la falta de relaciones sociales equivale a fumar más de 15 cigarrillos al día». Y es que se ha comprobado que una persona sin relaciones interpersonales tiene unos problemas de impacto similar al de ser fumador, alcohólico o al de no hacer ejercicio.
No tener amigos es dos veces más peligroso que la obesidad e, incluso, aumentan las posibilidades de morir de forma prematura. ¡La falta de socialización es más dañina que la exposición a la contaminación ambiental! De hecho, según este estudio, las personas con más amigos en las redes sociales muestran un 1,5% más de esperanza de vida.
Una de las hipótesis existentes es que cuando un individuo está conectado a un grupo siente responsabilidad por los demás, algo que se traduce en tener un mejor cuidado de sí mismo. La realidad es que el ser humano está diseñado para vivir y trabajar en grupos, como asegura Timothy Smith, coautor del estudio. El aislamiento, en cambio, está vinculado a enfermedades mentales, ansiedad y una mala salud. Por todo ello, Holt-Lunstad asegura que necesitamos empezar a tener en cuenta las relaciones personales con la misma seriedad con que nos tomamos otros temas.