Las noticias como estas parecen ser, tristemente, comunes. En el caso de los pingüinos emperador es impactante porque se considera que es una de las especies valoradas como estables según su población de alrededor de 600 mil pingüinos.
Un estudio ha revelado que sólo una quinta parte de la población de estos icónicos pingüinos de la Antártida quedará por los efectos del cambio climático en el planeta Tierra para 2100. Este estudio dado a conocer por Nature Climate Change es el primero en proyectar la población de los pingüinos emperador.
A pesar del calentamiento global, el hielo marino en la Antártida se ha expandido en los últimos inviernos. Se estima que este hielo afecta la cadena alimenticia de los pingüinos, al afectarse esta la población lo resentirá en esas magnitudes. Los pingüinos emperador (Aptenodytes forsteri) son los más grandes en tamaño y peso que todos los demás pingüinos, pueden superar los ciento veinte centímetros de altura y pesan entre veinte y cuarenta y cinco kilogramos.
Son conocidos por su peculiar periodo de reproducción y su organización cuando están en este proceso. La hembra, después de poner su huevo, va a buscar comida, mientras el macho se queda empollando. El hecho que el hielo crezca tanto afectaría también su ciclo de reproducción.
Los ecologistas instan a los gobiernos a acordar las reservas marinas propuestas en el Mar de Ross y de la Antártida oriental, aunque Rusia se ha opuesto a esto.Los expertos señalan que es las reservas son la mejor vía para conservar a animales como estos que se encuentran en amenaza.
Ojalá los acuerdos políticos permitan la preservación de estos geniales animales y de todos los posibles. Mientras, parece que los efectos de la vida moderna de los humanos están pasando la factura una a una.
AGENCIAS