Cuando existe una ruptura amorosa la sensación de soledad que inunda el corazón es muy grande, y aceptar esta nueva sensación puede ser algo complicado.
Después de una ruptura es muy habitual que sientas que todo tu yo interior se empieza a desmoronar, pero debes saber que el ser humano tiene una gran capacidad de adaptación y de superación. Además, aprenderás que la ruptura te enseñará a valorar lo fuerte que eres y todo lo que eres capaz de hacer.
¿Quieres saber cómo superar la ruptura y ser capaz de rehacer tu vida? ¡Atenta!
La vida no se acaba
Exacto, la vida no se acaba…¡continúa! Piensa en positivo y recuerda que la vida continúa, no se para el mundo por esta ruptura, así que debes seguir caminando sin mirar atrás. Ten la vista siempre al frente, porque un capítulo se ha cerrado, pero tienes otro nuevo a punto de ser iniciado…¡adelante!
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Para poder poner punto y final a estos sentimientos que te amargan te aconsejo escribir una carta a tu ex con todo lo que sientes, pero no se la des porque se trata de un ejercicio para cerrar la herida. Aunque si crees que es necesario para cerrar tu herida del todo, entonces envíala, pero sin respuesta de retorno.
No pienses en tu ex
Ni pienses en tu ex más de la cuenta y mucho menos lo idealices. No lo pongas en un pedestal y a ti te trates con inferioridad. Debes aprender a quererte a ti mucho más que a nadie y además quererte de verdad, aleja de tu vida y tu mente a esa persona que ya no volverá a estar más en tu entorno cercano.
Si decides romper con él es con todas las consecuencias, y si él rompe contigo debes aceptar que en toda ruptura hay que poner distancia física para poder conseguir una buena distancia emocional y así superar el mal trago.
Tú primero
Debes pensar en ti a partir de este preciso instante. ¿Qué cambios quieres tener en tu vida? ¿Qué planes quieres realizar? ¿Con qué personas te apetece salir y compartir tu tiempo? Hazte todas las preguntas que necesites para permitirte vivir una nueva etapa y vivir tu ruptura como un nuevo comienzo. De este modo, sanarás las heridas provocadas por la decepción vivida.
