Entre los meses de marzo y abril, la Iglesia Católica acostumbra celebrar una de las festividades más importantes en su calendario: la Semana Santa. Durante estos días, los fieles cumplen con diversas tradiciones, entre las que se encuentra evitar el consumo de carne en favor del pescado, lo cual ha despertado en muchas personas la interrogante respecto al origen de la costumbre.
La respuesta a por qué no se acostumbra comer carne durante la Semana Santa está relacionada a las primeras órdenes de abstinencia brindadas por la Iglesia Católica, la cual en sus primeros siglos instaba a sus fieles a evitar el consumo en determinadas fechas.
La prohibición de las carnes, no necesariamente en favor del pescado, se planteó inicialmente para el Miércoles de Ceniza, pues da comienzo a la Cuaresma, tiempo previo a la Semana Santa que dura aproximadamente seis semanas, y el Viernes Santo, cuando la tradición católica conmemora la muerte de Jesucristo.
Pero, por qué específicamente la prohibición se enfocó en la carne. Aunque no está plenamente comprobado, se cree que al estar relacionada con los banquetes de los festejos, principalmente los que se daban en los años de la iglesia primitiva, contrasta con la época de reflexión que pretenden el catolicismo durante el jueves y viernes de la Semana Santa.
Por otro lado, existe quienes encuentran en la carne roja la representación del cuerpo de Cristo crucificado.
Sin embargo, en el último siglo la prohibición empezó a flexibilizarse; sobre todo en 1966 cuando el Papa Pablo VI resaltó en la constitución apostólica Paenitemini, enmarcada en las reformas de Concilio Vaticano II, que existían otras maneras de practicar penitencia, como la oración y los actos de caridad. Posteriormente, el Papa Juan Pablo II ratificó la postura en el Código Canónico de 1983.
En los últimos años, la postura de la Iglesia respecto a flexibilizar la tradición no ha cambiado. En palabras del Papa Francisco: "El ayuno no es solamente externo, una observancia externa, sino un ayuno que viene del corazón. No se puede hacer por un lado penitencias y por otro cometer injusticias”.
Además, sugirió a los fieles otras formas de ayuno: “Apagar la televisión, desconectarnos del celular y renunciar a tanto palabrerío, tanta crítica inútil” insistió.
¿Por qué se come pescado?
Durante algunos pasajes de la vida de Jesús, plasmada en los cuatro evangelios del Nuevo Testamento, el pescado ha estado presente por encima de la carne de otro animal. Por ejemplo, cuando multiplicó los panes y el pescado para alimentar a un pueblo entero.
El animal también aparecería en el Evangelio de Juan (21:5) en el que se menciona: “Entonces Jesús les dijo: Hijos, ¿acaso tenéis algún pescado? Le respondieron: No”. Además, es mencionado en la denominación que le otorga a Pedro tras La Pesca Milagrosa, llamándolo ‘Pescador de Hombres’.