Cómo en muchos aspectos de la vida, el hecho de dar de mamar a un bebé también encierra ciertos mitos y verdades que hoy te queremos contar.
Mitos de la lactancia materna
No tienes suficiente leche
Por lo general sucede al contrario, la leche es lo que sobra, baja a chorros inesperadamente, los pechos se llenan tanto que llegan a doler; sin embargo, éste es un motivo que puede darse como respuesta ante la escasa o nula subida de peso del bebé. Normalmente se debe a que éste no se prende adecuadamente del pecho y por ello no bebe la cantidad de leche que necesita.
El bebé debe tomar 15 minutos de cada pecho
Esto no es correcto. Durante los primeros 10 minutos el bebé recibe el 90% de la toma que requiere, así es que lo más aproximado sería (si quieres medir los tiempos) que lo pusieras entre 7 y 8 minutos en cada pecho. Todo realmente dependerá de la duración habitual que tenga todo el proceso de amamantamiento.
Es necesario lavarse los pezones antes de alimentar al bebé
Esto no es necesario, tu bebé no correrá ningún riesgo si no lo haces, de hecho está cubierto de toda infección mientras estés amantándolo.
El bebé necesita tomar agua cuando hace calor
No es cierto, la leche materna lo hidrata y contiene el agua y todos los nutrientes necesarios para él, independientemente del clima que haga.
Los bebés alimentados con leche materna necesitan vitamina D
No es verdad, todos necesitamos vitamina D y podemos obtenerla a través de una exposición moderada al sol.
El bebé amamantado necesita hierro adicional
A menos que tenga una deficiencia importante, no es necesario; hasta los 6 meses de vida solo les bastará beber leche materna.
Es más fácil dar biberón que amamantar
No es cierto. Para darle el pecho a tu bebé solo tienes que hacer a un lado el sujetador y no tendrás que preocuparte de esterilizar el biberón, calentar la leche, esperar a que se caliente, no tienes que salir a comprarla, puedes ofrecer el alimento en cualquier momento y circunstancia.
Si la madre tiene infección no puede dar el pecho
Este es otro mito de la lactancia materna. Si tienes una infección de lo que sea (fiebre, diarrea, vómitos) tu niño ya se habrá contagiado puesto que el proceso de incubación ha comenzado antes. No se debe interrumpir la lactancia, al contrario; si él bebé continúa recibiendo leche materna puede que no contraiga infección o que de hacerlo sea más leve.
Si se toma medicamentos no se puede amamantar
Falso. El porcentaje de medicina que pasa a la leche materna es muy bajo, no es necesario interrumpir la lactancia. Hoy en día, hay otros remedios alternativos a los que se puede recurrir, salvo indicación médica.
Verdades de la lactancia materna
Dar el pecho duele
Esta es una verdad a medias. Podemos decir que durante los primero días los pezones no están habituados al proceso de succión, los pechos están más delicados por la bajada de la leche y es entonces que puede sentirse escozor, irritación e incluso algo de dolor lo cual no va más allá de una semana. Si el malestar persiste debes consultar al médico ya que puede tratarse de una infección o de hongos.
La leche de fórmula no contiene…
Anticuerpos
Células vivas
Enzimas
Hormonas
La leche de fórmula tiene…
Aluminio
Manganeso
Cadmio
Plomo
Hierro
Más proteínas
Grasas diferente
La leche materna puede que tenga algunos de estos ingredientes pero en menor proporción.