Acariciarse es una de las formas más primarias de contacto humano, un gesto para demostrar cariño y afecto hacia la otra persona, que además cuenta con importantes implicaciones a nivel emocional y psicológico. Sin embargo es un gesto típico de los primeros momentos de la relación, que luego muchas parejas olvidan.
Instrucciones
Desde pequeños necesitamos las caricias para nuestro crecimiento emocional, son estos gestos los que nos demuestran el afecto que nuestros padres sienten por nosotros cuando no comprendemos el lenguaje hablado.A lo largo de nuestra vida las caricias surtirán siempre un efecto positivo en nosotros.
Las caricias favorecen la relajación reduciendo de forma importante el estrés y tranquilizando a tu pareja, por eso es una excelente alternativa para estrechar lazos después de un largo día de trabajo y tensión.
Son también un gesto altamente placentero que bien puede representar el amor o el deseo, por eso nunca pueden faltar durante los juegos previos y los encuentros sexuales.
La Universidad de Carolina del Norte y de Pittsburgh realizaron un estudió conjunto con 59 para determinar los efectos de las caricias, los resultados demostraron que además de generar placer y disminuir las tensiones, reducen la presión sanguínea beneficiando la salud cardiovascular. Un importante descubrimiento que nos da una razón más para acariciar cada día a nuestra pareja.
Además las caricias funcionan para estrechar lazos y demostrarle a tu pareja, sin la necesidad de usar palabras, el amor que sientes. Es una forma de intimidad que permite también desarrollar la complicidad en la pareja.
Así como los besos, las caricias también están llenas de beneficios y son un símbolo inequívoco de unión que demuestra y de salud en la relación, por eso ya lo sabes ¡a acariciar a tu pareja!