En muchos países se tiene la creencia de que las fiestas de fin de año no serían las mismas sin el uso de cohetes y fuegos pirotécnicos.
Esta percepción ocurre a pesar de que cada año se incrementa el número de casos de personas quemadas, en su mayoría niños, debido al mal uso de la pólvora.
Científicamente está comprobado que esta controversial tradición solo divierte a algunos humanos, ya que para muchos animales es una situación demasiado traumática.
Las reacciones de la pirotecnia, entre ellas estruendos, chispas y humo, que se perciben por doquier durante las noches del 24 y el 31 de diciembre pueden provocar en perros, gatos y otros animales domésticos taquicardia, temblores, babeo, pánico, náuseas, pérdida de control y hasta la muerte a raíz de un infarto.
Científicos explican que la sensibilidad auditiva es la razón del miedo y la ansiedad que los animales de compañía experimentan cuando los fuegos artificiales estallan.
“Los perros tiene una capacidad auditiva de 60,000 ciclos por segundo, es decir cuatro o cinco veces mayor que la audición del humano”, señala el portal mundotkm.com.
En el caso de los perros, suelen ponerse más ansiosos y manifestar querer que los carguen, saltando y llorando.
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Cuando un can está “estresado” o asustado por culpa de la pirotecnia, adopta una postura corporal baja, es decir, encorvado, con las orejas agachadas, pupilas dilatadas, cola hacia abajo o entre las patas traseras. Además, puede quedarse lamiendo su hocico y mostrando los dientes.
Asimismo, puede manifestar síntomas más extremos como salivación excesiva, taquicardia e, incluso, intentará huir.
Algunos perros pueden ponerse agresivos.
Ante estos casos, veterinarios recomiendan cerrar las puertas y ventanas de vidrio antes de la “reventazón” de pólvora, colocar música o encender la televisión con un volumen alto para que la mascota se tranquilice.
Para disminuir el miedo y estrés que afectan a los animales caseros haz esto.
Algunas recomendaciones
* Procura que tu mascota haga mucho ejercicio durante el día para que en la noche pueda dormir mejor.
* El miedo hace que las mascotas salgan corriendo. Para que no escapen de casa, cierra bien las ventanas y puertas.
* Ante la posibilidad de que escape, es necesario que el animal esté identificado con su nombre y un teléfono para localizar a los dueños.
* Durante los estruendos, evita sobrecargar a tu perro o gato con mimos, abrazos y caricias, ya que esto podría aumentar su ansiedad. Mejor dales su espacio, deja que busquen el lugar donde se encuentren más cómodos y “protegidos”.
* Si vas a dejar a tu mascota en una habitación, asegurarte de que tenga suficiente espacio para moverse.
* Nunca dejes al animal atado con cadenas que pudieran ahorcarlo.
* Puedes poner música en la habitación para contrarrestar las explosiones.
* Ponles comida y agua fresca suficientes. Si no quiere comer, no lo obligues.
* Pon en práctica la técnica de Tellington TTouchm, que consiste en un vendaje que pasa por puntos estratégicos en el cuerpo de tu mascota que brinda sensaciones de calma y sosieg, que le recuerdan a las caricias y protección de su dueño.
