El vídeo, protagonizado por la pareja amateur LeoLulu, tiene por objeto apoyar a la organización ecológica Ocean Polymers, que se dedica a la búsqueda de una solución sostenible para la retirada y el procesamiento de la basura del océano.
Pornhub asegura que hará una donación a Ocean Polymers por cada visualización del vídeo erótico.
En el tráiler de la película, se puede ver a los actores besándose en la playa, mientras que un hombre vestido con un mono blanco con el logo de Pornhub en la espalda recolecta la basura a su alrededor.
"La contaminación del océano ha crecido hasta convertirse en uno de los problemas mundiales más importantes de nuestra vida, y está empeorando", indicó Corey Price, vicepresidente de Pornhub, a LADBible. "Aquí en Pornhub somos sucios, pero eso no significa que nuestras playas deban serlo", añadió.
La campaña corresponde a una colaboración entre Pornhub Cares, la división filantrópica del sitio, y Ocean Polymers, una organización sin fines de lucro que afirma haber ideado un "sistema único" —basado en tecnología avanzada de plasma— que es una "cura definitiva" para los problemas de eliminación de plástico.
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Según algunos estudios, unos 8 millones de toneladas de desechos plásticos ingresan en los mares cada año, sumándose a los 150 millones de toneladas de plástico que se estiman en los océanos en la actualidad. Se estima que para el año 2050 la masa de estos contaminantes en los mares será mayor que la de peces.
El plástico es un material que puede tardar hasta 450 años en degradarse, y tiende a descomponerse en piezas más pequeñas, aumentando la probabilidad de que terminen en la cadena alimenticia de las especies marinas. Se han encontrado microplásticos y sus fibras en peces, mariscos, agua del grifo, miel, azúcar y sal de mesa, y todavía se sabe muy poco sobre el impacto en la salud de estos contaminantes.
Esta no es la primera vez que Pornhub lanza una campaña para salvar la naturaleza. En el 2016, con motivo del Día Internacional de las Ballenas, donó un centavo de dólar por cada 2.000 vídeos reproducidos a la organización Moclips Cetological Society (MCS), que se dedica a la protección de los cetáceos. Asimismo, en abril pasado, lanzó una campaña para salvar a las abejas de la extinción.
