Han pasado ocho años desde la trágica muerte de Amy Winehouse y a pesar del tiempo que ha transcurrido, su música sigue vendiendo millones alrededor del mundo, mientras que su nombre sigue dando de qué hablar cada vez que es mencionado en los tabloides; esta vez por el que fuera su esposo, Blake Fielder-Civil, quien estuvo a punto de vender fotos íntimas de la cantante.
¿Cómo sabemos esto? Resulta que el diario inglés “The Sun” se comunicó con la expareja de la fallecida Amy Winehouse para que narrara algunos de los pasajes de lo que fue vivir con la en su momento popular cantante; sin embargo, la publicación en mención asegura que Fielder-Civil quiso venderles fotografías de la artista desnuda.
Amy Winehouse: la explicación de “The Sun”
La publicación de “The Sun” asegura que el esposo de Amy Winehouse les dijo: “Quiero una tarifa… tengo muchas fotos no vistas de Amy y yo”, para agregar: “Les contaré todo lo que sucedió y hablaré sobre la familia, en especial de Mitch (padre de la cantante)”.
“The Sun” reveló como Fielder-Civil ha vivido a expensas del patrimonio de Amy Winehouse, llegando al punto que querer escribir un libro sobre la vida de la fallecida cantante. Este tipo de cosas, como el hecho que pueda tener en su poder material inédito que la intérprete de “Back to Black” nunca sacó a la luz preocupa mucho a la familia.
Amy Winhouse y Blake: un amor destructivo
Blake Fielder-Civil conoció a Amy Winehouse cuando ambos tenían relación con otras personas en 2005 en Londres; en dicha ocasión ambos duraron solo unos meses y la cantante le dedicaría el disco “Back to Black”. En dicho año, Winehouse ya había recaído en la bulimia, así como el consumo de pastillas producto de la depresión.
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Tras un romance con Alex Clare que duró hasta 2007, año en el que retomaría el romance con Fielder-Civil, para al poco tiempo casarse con él en Miami. Este periodo se vio marcado por el consumo de drogas duras como la heroína, crack, cocaína, ketamina y alcohol; todos culparon a Blake por introducirla al mundo de los excesos.
La pareja se mantuvo junta hasta el día de su muerte un 23 de julio de 2011 con 27 años, producto de un colapso consecuencia del síndrome de abstinencia, aunque en un principio se creyó que la causa de su deceso fue, precisamente, el uso excesivo de drogas.
