Ante la sorpresa de varios medios de comunicación y de los seguidores de la familia real, se ha revelado que la reina Isabel II no asistirá al bautizo del pequeño Archie Harrison , que ya se tiene previsto para la primera semana de julio.
Esta no será la primera vez que la monarca se pierde de un evento tan importante, como es el bautizo de uno de sus bisnietos, y es que el año pasado tampoco asistió al bautismo del príncipe Louis. De acuerdo con Hello Magazine, la reina ya tiene compromisos para las fechas probables.
Por ahora, tampoco se ha confirmado quiénes serán los padrinos de Archie . Hace unos días trascendió en el podcast The Windsors, que dos amigos del príncipe Carlos son parte de los candidatos. Esto sin dejar de mencionar a la mejor amiga de Meghan, su ex estilista Jessica Mulroney.
Siguiendo la tradición
El lugar elegido por los duques de Sussex para realizar la ceremonia será la capilla de St. George, en Windsor. El mismo lugar donde hace poco más de un año contrajeron matrimonio Meghan y Harry, y donde también recibió el bautismo, el hijo menor de Diana y Carlos.
Entre los invitados principales, se espera la asistencia de Carlos y Camila; el príncipe William y Kate Middleton; Doria Ragland, quien muy probablemente viajará desde California y se alojará en la residencia de los duques, en Frogmore Cottage.
A pesar de la rebeldía de Meghan, baby Archie usará el mismo ropón que ya usaron sus primos mayores: George, Charlotte y Louis.
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La importancia de esta prenda radica en que se trata de una réplica, de un ropón que en el pasado fue usada por más de 60 bebés, de la familia real, incluyendo al príncipe William y la reina. Según dicho medio, el ropón fue lavado en agua de manantial y para su conservación, fue guardado en oscuridad. Finalmente, en 2004 se decidió el traje confeccionado en 1841 tuviera una réplica exacta realizada por Angela Kelly.