Las peleas entre hermanos existen y las habrá en todas las generaciones. Como padres, es importante saber algunos tips para prevenirlas y evitarlas, pero también resulta imprescindible saber qué errores se cometen para no agravar la situación.
Hay peleas «normales», simples desavenencias entre hermanos, pero también pueden presentarse auténticas peleas donde los padres se pueden ver obligados a mediar y poner fin. ¿Sabes si cometes errores cuando medias entre tus hijos?
Error #1 Dar la razón a uno
Dar siempre la razón a uno de los hermanos es un grave error. Dos hermanos no discuten si uno no quiere, por tanto ambos tendrán parte de responsabilidad en la discusión.
Error #2 Etiquetar
Los padres sin querer caen en el error de etiquetar a los niños al decirles cosas tales como «eres un pesado», «calla que eres tonto», «mira que eres malo». Estas etiquetas se quedan fijas en la personalidad de los pequeños porque ellos se creen que realmente son lo que sus padres les han dicho.
Etiquetar negativamente a un niño tiene terribles consecuencias puesto que su autoestima puede verse seriamente perjudicada y su comportamiento afectado tanto dentro como fuera de casa. Trata a tus hijos por igual y no etiquetes diciendo cosas como: «él es más bueno que su hermano, porque su hermano es demasiado travieso».
Error #3 Castigar
¿Castigos o consecuencias? Debes diferenciar si únicamente quiere llamar la atención antes de castigarle, ya que hay que enseñarle que sus actos tienen consecuencias y con las peleas ocurre lo mismo.
Pero no emplees la palabra castigo, deben saber que son consecuencias de sus actos y no un castigo porque sí. Deben aprender que tienen que empezar a mejorar su comportamiento para conseguir que todo se mantenga bien.
Los hermanos sean unidos
Es cierto que las cosas se aprenden mucho mejor y más rápido si se hace jugando. Por eso, enseñar a los hermanos a llevarse bien puede hacerse mediante el juego.
Deben aprender a compartir, a jugar y a no pelear, a prestarse las cosas, a entender y a perdonar… y todo ello con una sonrisa y también jugando. ¿Un consejo? Igual que tienen consecuencias negativas por hacer algo mal, también es bueno que tengas consecuencias positivas cuando las haces bien. Estas consecuencias positivas no deben ser cosas materiales, si no más bien bonitas palabras y elogios.
La próxima vez que escuches a tus hijos pelear, evita cometer los errores que hemos enumerado en este artículo. Y para que la paz y la armonía reinen en el hogar, pon en práctica los siguientes tips para prevenir las peleas entre hermanos.