Para obtener metales preciosos como oro, plata o platino parece que no es obligatorio extraer los recursos del subsuelo, ya que una empresa californina desarrolla un proyecto para convertir la chatarra electrónica en esos metales.
«Nuestra tarea consiste en ayudar a controlar y buscar soluciones para el reciclaje de aparatos electrónicos obsoletos. Para que este proceso sea lo más eficiente posible, utilizando los últimos logros de la industria para las necesidades tecnológicas de la industria moderna, tenemos previsto extraer de las unidades electrónicas los elementos y compuestos raros y preciosos», explica la empresa BlueOak Resources en su página oficial.
Los expertos de BlueOak ya han comenzado la construcción de una planta de procesamiento ubicada en Arkansas. Los directivos de la empresa esperan que su funcionamiento arranque en 2015 y que su capacidad de producción sea suficiente para poder reciclar hasta 15 millones de unidades de los equipos obsoletos obteniendo materiales valiosos, según el portal ‘Ars Technica’.
La principal motivación para trabajar en un proyecto de este nivel se debe a las estadísticas de uso de la electrónica: los residentes de Estados Unidos tiran a la basura 3,2 millones de toneladas de residuos en forma de una gran variedad de dispositivos, instrumentos y aparatos, el 80% de los cuales va directamente al vertedero. Este 80% de la basura representa el 70% del número total de sustancias tóxicas en todos los vertederos estadounidenses.
Mientras BlueOak describe su proyecto como revolucionario, otros como Josh Lepawsky, un experto en los efectos de los desechos electrónicos, subraya que este tipo de desechos constituyen solo el 3% de los residuos en el mundo, por lo que queda patente que la capacidad de la planta no es suficiente.