Puede que los últimos años hayan sido difíciles para Angelina Jolie y Brad Pitt, que desde que anunciaron su separación en 2016 se metieron en una cruenta batalla legal para decidir quién de los dos debía quedarse con la custodia de sus seis retoños.
Pero el tiempo, y sobre todo unos buenos abogados que negocien en su nombre, lograron el pasado mes de abril lo que parecía completamente imposible: que ambos llegaran a un acuerdo para firmar finalmente su divorcio al entender que mantener durante más tiempo esa tensa relación estaba perjudicando seriamente a sus hijos, que estaban sufriendo al ver que sus padres los usaban como excusa para salirse cada uno con la suya.
Afortunadamente, las aguas ya han vuelto a su cauce y lo que hasta hace nada era zona de guerra vuelve a ser terreno pacífico. O al menos eso es lo que se deduce después de que se haya conocido que anoche la actriz tuviera fuerzas para celebrar el 13º cumpleaños de su hija Shiloh Jolie-Pitt en un lugar muy especial: un escape room de Los Ángeles.
Así lo confirman varios medios estadounidenses, que aseguran que madre e hija disfrutaron a lo grande de esta experiencia en la que por desgracia no pudieron acompañarles el resto de hermanos, ya que la edad mínima para participar en una aventura de este tipo es de 13 años.
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Al menos no los gemelos Vivienne y Knox, que solo tienen 10. Maddox, que tiene 17; Pax, que tiene 15; y Zahara, que tiene 14 podrían haber participado sin problemas, aunque parece que en esta ocasión Angelina prefirió dedicarse en completo a Siloh.
Lo que si tiene explicación es la ausencia de Pitt en esta fiesta, ya que al estar de promoción en Europa presentando Once Upon a Time in Hollywood, la última película de Quentin Tarantino, hizo imposible que pudiera felicitar en persona a su hija.
Un compromiso profesional que seguro le vino al pelo a Angelina, que seguramente no tenía muchas ganas de estar en la misma habitación que su exmarido y encima tener que estar resolviendo pruebas para poder escapar de ella.
