¿Quieres ganarte a tu suegra? Entonces no debes dejar de decirle estas 5 frases que son las claves del éxito para una relación excelente con la mamá de tu amado.
#5 «Ojalá algún día pueda llegar a ser como tú»
Cuando tu suegra escuche esto se va a agrandar. No hay nada mejor para demostrarle que la admiras que decirle esta frase. Sigue la conversación con detalles como que te encanta cómo lleva la casa, la familia que ha logrado, la pasión con la que hace las cosas, cómo ama a sus hijos, en fin, un regadero de piropos parat u suegra.
#4 «¿Me enseñas a preparar el plato favorito de Juan?»
A toda suegra le alarma que la nuera no sepa cocinar y que su querido hijito pase hambre o no se alimente con comidas nutritivas, hechas en casa. Para que se quede tranquila, dile que te enseñe a preparar el plato que tanto le gusta a tu novio, ¡aunque nunca se lo pienses hacer!
#3 «Cuéntame de cuando Juan era chico»
Otra de las frases con las cuales te ganarás a tu suegra, es pedirle que te cuente sobre la infancia de tu novio. Verás cómo hablará con devoción de su bebé y te contará anécdotas graciosas que no podrás creer. Además, le gustará que te intereses por su pasado y la familia.
#2 «Si tengo una hija le voy a poner tu nombre»
¡Con esta frase se derrite! El nombre es lo único que perdura y representa a la persona, y si le dices que el día que tengas una hija llevará su nombre se sentirá afortunada y muy querida por ti. Igual no te preocupes, con el paso del tiempo podrá olvidarlo, o le dirás a tu chico que la convenza de que tú querías su nombre pero que él insistió en llamarla de otra manera.
#1 «Quisiera que mis futuros hijos estén tan bien criados como Juan»
Y esta frase es la frutilla del postre. No hay orgullo más grande para una madre que sus propios hijos, y que los demás valoren su crianza es lo mejor que puede pasar. Dile esta frase a tu suegra y verás cómo su cara se ilumina.
La relación con tu suegra no tiene por qué ser tensa. Sólo necesitas poner voluntad y buena onda para lograr una conexión positiva y fuerte. Después de todo es quien hizo a tu lindo chico. ¡Hay que ser agradecida!