Bebe Rexha se encuentra en una buena etapa profesional después de que su carrera, que ha ido creciendo lentamente a lo largo del tiempo, diera un salto importante este año con sus dos nominaciones a los Grammys, a pesar de la polémica en la que se vio envuelta a raíz de su vestido.
La cantante lleva tiempo colaborando con artistas muy conocidos como David Guetta o Martin Garrix, pero parece que finalmente empieza a recibir atención mediática por su trayectoria como solista.
Pero con la fama llega la exposición pública, y hay alguien que no parece estar muy contento con el enfoque que la cantante le está dando a su música, así como sus estrategias de promoción o el contenido que esta muestra desde sus redes sociales. Y se trata nada más y nada menos que del propio padre de la joven, Flamur Rexha.
La neoyorquina de origen albanés subía ayer a su cuenta de Instagram un story con una captura de pantalla que recogía una conversación privada con su progenitor. Y en el mensaje escrito por este se podía leer lo siguiente:
"Más vale que dejes de postear estúpida pornografía porque me pones enfermo". Unos términos crudos, a los que añadía además que "no podía soportarlo más" porque se sentía "avergonzado de salir fuera". Flamu concluía su reproche asegurando estar enormemente disgustado con su hija.
Te interesa: Exponen infidelidad del novio de la chica Badabun
El sexual vídeo de "Last Hurrah", la causa del agravio paterno
Good morning to everyone except Bebe Rexha’s dad pic.twitter.com/E0KSbvOo1I
— Chris? (@cborgione) February 24, 2019
La cantante no se limitó a publicar en su cuenta estos comentarios, si no que decidió imprimir sobre ellos una frase: "Mi padre me odia". Al parecer, y si atendemos a las informaciones que la también compositora ha ido dejando caer en sus distintas redes sociales, los conflictos con el cabeza de su familia nacieron a raíz del estreno hace cinco días del último videoclip de la cantante, "Last Hurrah".
Se trata de un estilizado trabajo audiovisual filmado por Joseph Kahn, en el que se presenta a Rexha como un ángel en una última bajada a una especie de infierno que toma la forma de un club de fiesta en el que se suceden numerosas escenas eróticas, algunas de corte sadomasoquista.
El explícito contenido sexual del vídeo ha llevado a que Youtube lo haya restringido, algo de lo que Rexha también se quejó clamando que "si un rapero hombre hubiera sacado el vídeo todo estaría bien".
La joven explicó además que creó la canción con un "corazón puro" y que quería retratar cómo todos nos vemos obligados a luchar contra la tentación.
Pero dan igual los argumentos que blandiera la cantante, porque además de la censura de Youtube, también ha tenido que sufrir el hecho de que su padre le dejara de hablar, como ella misma contaba por Twitter la semana pasada.
Se arrepintió
La cantante borró de su Instagram el story con el pantallazo de la conversación, para a continuación tomar Twitter y excusarse de esta manera: "Mi padre no es una mala persona. Nunca debería haber publicado esa captura. Estoy decepcionada conmigo misma". Tuit, por cierto, que Rexha también decidió eliminar a las pocas horas.
