Al culminar los estudios universitarios, muchos recién graduados cumplen con la tradición de tomarse fotografías que muestren su éxito académico, su singular experiencia de vida y sus perspectivas a futuro.
Pero mientras unos buscan inmortalizar en cierto modo ese momento sustantivo en sus carreras, hay quien opta por arriesgar la vida para tomarse una foto especial.
Es el caso de Makenzie Alexis Noland, estudiante de 21 años que está por graduarse en la carrera de ciencias de la pesca y la vida salvaje. Su foto de graduación, así, resultó realmente salvaje. Junto a ella, que porta birrete, bufanda con el logo de su universidad, Texas A&M en College Station, y vestido corto aparece el poderoso Big Tex, un gran cocodrilo de más de 4 metros de largo.
Big Tex luce ciertamente amenazador. Con sus grandes fauces orientadas hacia Makenzie, como si estuviese a punto de saltar para capturarla y devorarla. Pero nada de eso sucedió, ni ha sucedido en las muchas veces en que la joven ha interactuado con el reptil.
En realidad, como se narra en Buzzfeed, ellos son, por decirlo de algún modo, viejos conocidos pues ella ha colaborado en el entrenamiento del cocodrilo en un centro de rescate animal llamado Gator County, en Beaumont, Texas, donde ella ha trabajado como becaria desde mayo pasado.
Por ello, lo que se ve en su foto de graduación es un reflejo, con una carga simbólica adicional, de actividades que ella ha venido realizando con frecuencia, pues ella ha acudido diariamente a Gator County y convivido con Big Tex, con quien incluso presenta “espectáculos de alimentación”. Eso, presumiblemente, quiere decir que ella le da de comer al animal para que devore un menú de carne de jabalíes en presencia de espectadores.
Le llevó un tiempo y un proceso gradual llegar a tener esa cercanía con el cocodrilo, pero ahora asegura que es “una verdadera dulzura”. Incluso ella colocó, como se ve en una foto, su anillo de graduación sobre la nariz del animal. Sus fotos en Facebook son muy ilustrativas.
Además, en Twitter, también muestra documenta sus interacciones con el inquietante reptil.
Pocos son los que se atreven a realizar lo que Makenzie ha hecho en esas fotos y en su labor como becaria pero ella ha dicho que por lo general a Big Tex “lo llama, le habla con toda dulzura, le hace cosquillas en la nariz y le asegura que no va a lastimarlo”.
Ella, ciertamente, no tiene enormes fauces de poderosas mandíbulas y lacerantes dientes ni cuatro metros de músculo listos para entrar en acción, aunque sí una buena dosis de espíritu temerario. Y, curiosamente, el vestido que ella utilizó para su foto de graduación junto a Big Tex tiene un diseño en la tela que, de algún modo, evoca las escamas del reptil que la acompaña.
La joven, que no le teme en absoluto a su amigo, quiere continuar trabajando con animales salvajes después de su graduación, sentenció T13.cl
@ClayTravis Me calling Tex from his den to do a show at Gator Country! pic.twitter.com/BtvOOFCtXK
— kenz (@KenzieAlexisss) August 6, 2018
