El príncipe Enrique y su prometida, Meghan Markle, han pedido donativos para varias organizaciones benéficas, en lugar de regalos de boda, ante su enlace matrimonial el próximo 19 de mayo, informó hoy un portavoz del palacio de Kensington.
"El príncipe Enrique y Meghan Markle no tienen ninguna relación formal con las organizaciones escogidas", apuntó la misma fuente oficial, al aclarar que la pareja ha escogido siete instituciones caritativas a las que dirigir las donaciones, por "representar varios asuntos sobre los que se sienten apasionados".
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Entre ellos figuran los "deportes para el cambio social, el empoderamiento de las mujeres, la conservación, el medioambiente, el VIH y las Fuerzas Armadas", agregó.
"Muchas de ellas son organizaciones caritativas pequeñas, y la pareja se complace en poder ampliar e iluminar su trabajo", apuntó, además, ese portavoz real.
En concreto, las siete organizaciones escogidas por el hijo menor de Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales y su novia estadounidense son: CHIVA (Asociación de VIH infantil); Crisis; la Fundación Myna Mahila; Scotty's Little Soldiers -que vela por hijos de militares de las Fuerzas Armadas-; StreetGames; Surfers Against Sewage (Surferos contra aguas residuales); y la Fundación para la Vida Salvaje del Reino Unido.
Enrique, de 33 años, y la estadounidense Meghan, exactriz divorciada de 36, contraerán matrimonio tras poco más de un año de relación en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.
Aunque la familia real británica pagará los costes de la boda, entre ellos los del servicio religioso, la música, la decoración floral y la recepción, los gastos de seguridad correrán a cargo del contribuyente.
El príncipe Enrique y Meghan Markle se casarán el sábado 19 de mayo en la Capilla de San Jorge, en los terrenos del Castillo de Windsor, a unos 32 kilómetros al oeste del centro de Londres.
Windsor es el castillo habitable más antiguo y más grande del mundo y residencia oficial de la reina Isabel II, quien pasa la mayor parte de sus fines de semana allí.
La capilla tiene una capacidad de aproximadamente 800 personas.
Philippa Craddock, una florista londinense, será la encargada de decorar la capilla. Su equipo planea utilizar rosas blancas, peonias, deladeras, ramas de haya, abedul y carpe como muestras florales que serán distribuidas a entidades benéficas locales tras la boda.
Muchas de las plantas provendrán de los jardines y zonas verdes propiedades de la Corona y el Gran Parque de Windsor, según el Palacio de Kensington.