Mintió a su mujer para salir, fue a una fiesta gay y lo encontraron muerto

El hombre dijo que iba por cigarros pero nunca regresó.

Luego de comer un asado con su familia, Gabriel Barazzutti dijo que iba a comprar cigarrillos y nunca más volvió. El caso tiene tres sospechosos, entre ellos, un femicida. Sucedió en Argentina.

El crimen de Gabriel Barazzutti conmociona a la provincia de La Rioja. El joven, de 22 años, que había regresado de Córdoba con su pareja e hijo a la ciudad riojana de Chilecito fue hallado por una vecina muerto al costado del camino que va a la estación 2 de la Mina La Mejicana, en el Cerro Famatina. Hay tres imputados por el crimen.

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Barazzutti había comido el sábado 13 de este mes un asado con su familia y pasada la medianoche dijo que iba a comprar cigarrillos y nunca volvió. Un testigo lo había visto subir en un Volkswagen Passat negro en la plazoleta del pequeño pueblo de Santa Florentina, ubicado a unos 7 kilómetros de Chilecito.

Las tres personas que estaban en el auto con el joven fueron imputadas de “homicidio simple”. Uno de ellos es Ricardo “Peladillo” Ortiz fue condenado hace 20 años por el femicidio de su novia, Roxana Bustos.

En las últimas horas trascendió el testimonio de uno de los sospechosos, Jorge Bajinay, quien contó Gabriel fue a Anguinán esa madrugada, pero al parecer se trataba de una fiesta gay, no se sintió cómodo y se volvió con las otras tres personas. Habrían tomado alcohol en una plaza, donde Barazzutti habría discutido con “Peladillo” por un trago, y luego en su regreso, en una parada para orinar, “Peladillo” empezó a golpear piedrazos al joven.

La autopsia arrojó que el cuerpo de Gabriel Barazzutti tenia golpes en zona torácica, cuello y cráneo. El abogado Álvaro Diaz, querellante de la familia Barazzuti, dijo que el informe preliminar de la autopsia develó que el cuerpo sufrió “traumatismos en zona torácica, en la parte del cuello y cráneo”.

El abogado de la familia de la víctima pidió un careo entre los sospechosos ya que hubo contradicciones en sus declaraciones, además una prueba con luminol en el auto, arrojó que las vestiduras del auto estaban manchadas de sangre.

Por su parte, el padre de Gabriel pide la pena de muerte para los asesinos.