La mujer padece una complicada enfermedad genética de carácter hereditario que hizo que su cuerpo sufriera una transformación impactante.
El extraño caso de Libby Huffer y el radical cambio que le dio a su vida se viralizaron en las redes sociales. La mujer, que padece neurofibromatosis desde pequeña, tenía el cuerpo cubierto de tumores. mirá las fotos al final de la nota.
Libby vivió atormentada por su enfermedad, que hizo que la acosaran y le hicieran sentir vergüenza de sí misma a causa de la neurofibromatosis que sufre desde pequeña y que hizo que su cuerpo desarrollara cientos de tumores en su piel.
Este transtorno hereditario hacía que le salieran erupciones en su piel y eso hacía que su aspecto fuera llamativo, por lo que el bullying era moneda corriente en su vida. Por los pequeños tumores que cubrían su cuerpo, llegaron a ponerle apodos como "sapo" o "lagarto".
Sin embargo, ya de aldulta, la mujer que vive en Fort Wayne, Indiana, Estados Unidos, decidió tomar las riendas y darle un giro a su vida con una decisión drástica. A sus 45 años, con las cosas más complicadas porque los tumores habían crecido demasiado, decidió someterse a un duro y drástico tratamiento médico, que a pesar del dolor momentáneo al que la sometió, mejoró radicalmente su vida.
“Los tumores en toda mi espalda causan dolor crónico, los nervios en mis pies tienen una sensación de hormigueo todo el tiempo que dificultan el sueño. Incluso pueden lastimarse con cosas simples como un abrazo o incluso si el agua de la ducha los golpea de cierta manera”, indicó en una entrevista sobre la enfermedad que, aclaró ella, no es contagiosa, sino que se trata de una trastorno genético neurológico heredado.
A través de las redes sociales, la mujer compartió con sus seguidores cómo fue el tratamiento al que se sometió. Los doctores "quemaron" los tumores que cubrían su cuerpo. Y al principio quedaron marcas. Pero con el paso de las semanas, fueron desapareciendo y ahora luce espléndida y disfruta de la vida en familia.