Probablemente uno de los productos más extraños que se pueden comprar en China son llaveros con pequeños animales vivos.
Los animales suelen ser pequeñas tortugas brasileñas o peces alevines de caballa, sellados en una pequeña bolsa o recipiente de plástico, que se llena con un líquido que contiene nutrientes. Al parecer pueden subsistir en este líquido tres o cuatro meses.
Por supuesto, un paquete tan bien cerrado plantea muchas preguntas acerca de cómo recibe oxígeno el animal y varias organizaciones de protección animal de China han hecho campañas en las que llaman a estas baratijas una forma particularmente cruel de maltrato animal.
Por lo general la gente que compra estas baratijas, bien porque creen que da suerte o bien por pena, liberan a estos animales.
Agencias