Habían pasado 45 años desde que una participante compitió en el Miss Universo con la banda de Miss Irak.
El regreso al reconocido certamen de belleza estuvo a cargo de Sarah Idan.
Sin duda, su paso por el Miss Universo no estuvo tan lleno de fantasía como el de la mayoría de las restantes 91 participantes.
Desafiando las normas ortodoxas de su país, Sarah desfiló en traje de baño durante la competencia preliminar que se llevó a cabo unos días antes del concurso y en la cual se seleccionaron a las 16 finalistas posteriormente anunciadas. A partir de ese momento, ella y su familia comenzaron a recibir amenazas de muerte.
La familia, que proviene de la región más conservadora del país, Éufrates, que incluye las provincias de Babilonia y Qadisiyah, y que alberga dos de los lugares más sagrados para los musulmanes chiítas: Karbala y Nayaf, se vio obligada a abandonar su hogar
Igualmente, por motivos de seguridad, la organización Miss Universo decidió censurar la aparición de Sarah en el traje de baño durante la competencia preliminar, transmitida en diferido. También, fue eliminada de la página oficial toda la información de su perfil.
Sin embargo, eso no quiere decir que su historia fuese ocultada del concurso. De hecho, durante la gala se dedicó un segmento resaltando el regreso del país al concurso.
Idan dijo en una entrevista en la cámara que ver bombardeos se volvió normal durante su infancia. Inspirada para hacer algo más para ayudar a la gente, cuando comenzó la segunda Guerra de Irak a principios de la década de 2000, Idan le dijo a las fuerzas estadounidenses estacionadas en su país de origen que quería ayudarlas a mantener a salvo su país. Por supuesto, dijo, siempre había el punto de querer ir a los EE. UU. Después de que la guerra terminara; si ella ayudaba, admitió Idan, probablemente podría mudarse a los Estados Unidos y mejorar su vida. Y entonces comenzó el peligroso trabajo de trabajar con el ejército de los Estados Unidos. La convirtió en un objetivo de ambos lados, tanto de cristianos como de musulmanes, pero aun así, insistió.
Como si fuera poco, días antes, la Miss también había desatado polémica al publicar una selfie junto a Miss Israel, Adar Gandelsman. Las dos naciones mantienen un conflicto bélico ya que Irak no reconoce al Estado Hebreo.
"Me pidió que nos tomáramos una foto y acepté diciendo que yo también espero que haya paz y que quería ayudar difundiendo el mensaje", indicó Sarah en el texto, añadiendo que su compañero le dijo que deben "esperar que un día haya paz entre las dos religiones [judía y musulmana] y que sus hijos no estén obligados a hacer el servicio militar"