Conoce los cojines con forma de corazón, para pacientes con cáncer de mama

Se trata de un proyecto con una larga trayectoria internacional que se empezó a extender hace unos años en España

María está emocionada. Hace unos días le operaban de un tumor en el pecho y hoy puede decir oficialmente que ha vencido al cáncer. El pasado mes de marzo le diagnosticaron un cáncer de mama en ambos senos y hoy, 19 de octubre, el proceso ha llegado a su fin. Sin duda, un día simbólico pues este jueves se celebra el Día Mundial contra esta enfermedad.

Falta recuperarse de las heridas, físicas y mentales, que deja una operación de tal magnitud, aunque se hace más llevadero con el cojín que coloca bajo su brazo. Se trata de una almohadilla en forma de corazón que le entregó su oncóloga, la doctora Cati Falo, el mismo día que empezaba la quimioterapia en el Institut Català d’Oncologia (ICO), de Hospitalet de Llobregat, en Barcelona.

 

Este presente no fue ninguna casualidad, pues muchas de las pacientes de ese hospital, así como de la mayoría de centros sanitarios de España, reciben el mismo cojín. “Por norma general, lo entregamos a las pacientes que han sido intervenidas con una linfadenectomia, esto es un procedimiento quirúrgico en el que se extraen los ganglios linfáticos de la axila”, explica la doctora Falo.

Se trata de un proyecto con una larga trayectoria internacional que se empezó a extender hace unos años en España. Todo empezó con Janet, una enfermera que fue operada en 2001 en Tennesse (EE.UU.). Como regalo, sus tías le cosieron una almohada para poner debajo del brazo y proporcionarle confort. De este modo, le daba protección de golpes accidentales, mantenía sus músculos más relajados y, como consecuencia, disminuía el dolor. El alivio llegó a ser tal que, tras su operación, la introdujo en su hospital.

"Por un lado, el cojín tiene la utilidad de mantener la extremidad en alto para evitar el limfedema y las complicaciones que pueden derivarse y a su vez es un gesto hacia la mujer que se siente cuidada y comprendida"

En España, la encargada de importar la idea en 2010 fue María José Loly de Cooman, popularmente conocida como Micky, razón por la esta iniciativa en nuestro país lleva como nombre Proyecto Micky. Desde entonces, se han creado más de 290 grupos de mujeres que cosen y reparten cojines por los hospitales. “Yo he hecho 3.760 almohadas y todavía me emociono cuando entrego una. Porque todas van acompañadas con una frase de ánimo y de esperanza”, explica María José.

Lo bonito del proyecto es que no solo ayuda al descanso físico, sino que pone en contacto a diferentes pacientes. Toda aquella o aquel que se haya curado es bienvenido a tejer un presente para otra compañera que empiece el largo camino. La iniciativa ayuda a que los pacientes no se sientan solos, pues la almohada los conecta. María está deseando recuperar sus fuerzas al 100% para poder ponerse manos a la obra con otro de estos corazones. “En cuanto pueda, iré a buscar telas bonitas y me pondré a ello”, confiesa.