Durante la Audiencia General celebrada este miércoles 4 de octubre en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco recordó en diversos momentos a San Francisco de Asís en el día en que la Iglesia celebra su fiesta.
En su catequesis, el Santo Padre señaló su satisfacción por poder pronunciar su enseñanza, titulada “Misioneros de la esperanza hoy”, en el día que “la Iglesia ha dedicado de forma particular a la misión, y también a la fiesta de San Francisco de Asís, que fue un gran santo de la esperanza”.
En sus saludos a los peregrinos polacos y franceses, el Pontífice también hizo referencia al santo de quien tomó su nombre: “En esta fiesta de San Francisco de Asís dejad que el Señor os convierta en verdaderos misioneros de esperanza en medio de vuestros hermanos y hermanas”.
Por último, en el mensaje pronunciado en lengua italiana, dedicó “un pensamiento afectuoso a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Hoy celebramos la fiesta de San Francisco de Asís”.
“Que su ejemplo de vida refuerce en cada uno de vosotros, queridos jóvenes, la atención hacia la creación; a vosotros, queridos enfermos, os sostenga aliviando vuestra fatiga cotidiana; y sea de ayuda a vosotros, queridos recién casados, en la construcción de vuestra familia sobre el amor caritativo”.
San Francisco de Asís: Después de una juventud despreocupada, se convirtió a la vida evangélica en Asís, encontrando a Cristo sobre todo en los pobres y necesitados, haciéndose pobre él mismo e instituyendo a los Hermanos Menores. Viajando predicó el amor de Dios a todos y llegó incluso a Tierra Santa, mostrando con sus palabras y actitudes su deseo de seguir a Cristo.
Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,57-62):
En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos le dijo uno: «Te seguiré adonde vayas.»
Jesús le respondió: «Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.»
A otro le dijo: «Sígueme.»
Él respondió: «Déjame primero ir a enterrar a mi padre.»
Le contestó: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios.»
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.»
Jesús le contestó: «El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios.»
Palabra del Señor.