Una mujer británica ha acusado a Instagram de censurar una foto suya junto a su hijo, quien padece una rara enfermedad, informa 'The Telegraph'.
Charlie Beswick, publicó este lunes una fotografía con su pequeño Harry, de 12 años, quien debido al síndrome de Goldenhar que padece —dolencia caracterizada por anomalías faciales—, carece de un ojo, un oído y tiene una deformación en su nariz. Y aunque el menor suele utilizar prótesis, en la instantánea aparece sin ellas, mientras abraza tiernamente a su madre.
Sin embargo, la conmovedora imagen fue reportada varias veces como contenido inapropiado por algunos usuarios. Instagram revisó la solicitud y eliminó la fotografía dos veces "por infringir las directrices de la comunidad".
Beswick se quejó de la decisión en las redes sociales. En Twitter compartió un tuit que generó más de 4.000 comentarios y ha sido compartido más de 120.000 veces.
Someone is reporting my son's face & #Instagram agree saying it doesn't meet their guidelines before removing it. RT to support me in this! pic.twitter.com/XxOvthBT5O
— Charlie Beswick (@ouralteredlife) September 12, 2017
En Facebook escribió: "¿Qué ve usted cuando mira a mi hijo? Yo veo la sonrisa más hermosa, un corazón maravilloso y el amor más puro. Lamentablemente, algunas personas en Instagram sienten que es demasiado [fuerte] observarla y la han reportado de nuevo (…) Estoy muy disgustada. ¡Instagram tiene que rectificar esta discriminación!".
La red social se disculpó con la familia por su acción y subrayó que la fotografía había sido "eliminada erróneamente". "Hemos restaurado la foto y tomaremos medidas para asegurarnos de que no se retire de nuevo", expresó.
La política de Instagram prohíbe contenido considerado explícitamente ofensivo: desnudos, violencia o imágenes que celebren el crimen, el terrorismo e inciten a la intimidación y el odio, entre otros.
Al categorizar las actividades discriminatorias, los investigadores entendieron que hay varias situaciones que pasan desapercibidas y llevan a una viralización más rápida sin comprender el valor que conllevan. La apariencia física, la homosexualidad o la clase social se pueden esconder fácilmente entre chistes o los famosos “memes” y su difusión provoca una naturalidad ante ellas. Combatir estos malos usos, es un trabajo de todos, por lo que debemos estar atentos y utilizar las redes sociales de manera adecuada.
