Un hombre de 31 años de edad, tres días después de hacerse un tatuaje en la pierna derecha fue a nadar al Golfo de México y tres días más tarde fue ingresado en el hospital con un “fuerte dolor” en la pierna, según nota publicada por CNN.
Según informa ElSalvador.com, el tatuaje, era una ilustración de una cruz y manos en posición de oración. “Jesús es mi vida” eran las palabras escritas en cursiva que acompañaban la imagen.
Los especialistas suponen que el hombre desconocía una de las reglas más importantes que deben de seguirse después de tatuarse: mantener el área tatuada limpia, seca y cubierta porque la piel en ese momento tiene una alta probabilidad de adquirir una infección bacterial.
Un informe publicado por BMW Case Reports, diario médico, asegura que el individuo era un hombre latino que vivía en Texas.
Según el estudio, cinco días después de haberse hecho el tatuaje el individuo decidió ir a nadar y tres días después fue ingresado en el Hospital Parkland Memorial en Dallas con “dolor severo en piernas y pies”, según citan medios internacionales.
Entre los síntomas que presentaba estaba fiebre alta, escalofríos, enrojecimiento en la zona del tatuaje y piernas.
“Muchos de nuestros pacientes, cuando llegan a nuestra institución, vienen enfermos –y él sin duda estaba entre los pacientes más enfermos que han llegado”, dijo Nicholas Hendren, doctor residente de medicina interna del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern y autor en jefe del reporte.
Según Hendren en pocas horas las condiciones del paciente empeoró, ya que la piel de sus piernas se habría tornado en un color oscuro, se le empezó a acumular fluidos y formar moretones.
Estos síntomas correspondían a las primeras etapas de un choque séptico, ya que sus riñones estaban dañados estos causó que en menos de 12 horas la condiciones empeorara y pasara de las primeras etapas a las etapas severas.
Además, una enfermedad crónica del hígado, causada por beber seis cervezas al día contribuyó degradar más la salud del paciente, se necesito de un respirador y suministración de antibióticos.
Finalmente, los exámenes que se le realizaron evidenciaron que tenía Vibrio vulnificus, bacteria que se encuentra en las aguas de las costas oceánicas.
Esta infección es la causante de 80 mil enfermedades y 100 muertes al año, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Las “infecciones también pueden ocurrir con la exposición de heridas abiertas a sal contaminada o agua salobre; no obstante, esto representa un mecanismo de infección no habitual”, de acuerdo con el reporte.
Durante varias semanas el paciente estuvo sedado, después de 18 días le fue retirado el respiradero, pero dos meses después tuvo una recaída y murió.
This man's death proves why you should never go swimming with a new tattoo?: https://t.co/ABbKYvLLUB pic.twitter.com/LsMeE8sASW
— Men's Health Mag (@MensHealthMag) May 31, 2017