Existen muchas interrogantes sobre la razón por la cual las mujeres suelen culpar a las “otras” en vez de vengarse de su esposo infiel, mucho se ha hablado, especulado e imaginado sobre las cosas que son capaces de llegar hacer si se descubre una infidelidad. En su mayoría reaccionan llenas de ira y enojo ante la traición descubierta.
El psicólogo especialista en parejas Gervasio Díaz Castelli, aseguró que todo este razonamiento tiene, principalmente, su origen en “la competencia entre mujeres y básicamente en un pensamiento de extracto machista que tiene la mujer por la que culpa a la ‘otra’ de ser la que llevó a su hombre al engaño”.
Además, explicó que “la femineidad se construye en espejo con otra mujer y genera la fantasía de que la otra tiene el secreto para acceder a ese objeto deseado: el hombre, su hombre”. A su vez, le atribuye el enojo hacia la otra mujer al hecho de que “cuando hay hijos y una historia de por medio con la pareja, no es fácil direccionar el reproche hacia el hombre ya que, casi por una cuestión de preservación, se elige resguardar la unión familiar” y así, en estas situaciones de desilusión, la furia cae sobre la amante en vez de recaer sobre el infiel.
El psicólogo aseguró que “la infidelidad, cuando no se trata de algo recurrente, funciona como un disparador para resolver un conflicto en la pareja, de manera inconsciente” que lleva muchas veces a la mujer a perdonar el desliz, ya que lo asimila como un simple acto de atracción física ante la belleza femenina, aunque siempre quedará en lo más íntimo de la pareja esa situación como algo recurrente y difícil de superar si no se encara y resuelve de una manera definitiva.
Por otro lado, en el caso del hombre la reacción es diferente porque cuando descubre que su mujer le es infiel “siente tocado su orgullo, lo procesa internamente y castiga a su pareja ya que ve herida su masculinidad y su virilidad”, aclaró el especialista.