La vista cansada, también llamada presbicia, es un trastorno en los ojos que nos impide enfocar los objetos cuando están muy cerca. La vista cansada es muy habitual y suele aparecer con la edad, después de los 40 o 50 años. Pero, siempre tenemos en nuestras manos el poder de prevenir este problema, tomando vitaminas para la vista cansada.
#1 Ácido alfalipoico
Muchos entendidos afirman que el ácido alfalipoico es el antioxidante perfecto. Y es que, este nutriente es sumamente versátil y es capaz de atenuar muchos de los efectos destructivos de la acción de los radicales libres tanto sobre la visión, como sobre el resto del organismo. También, contribuye a utilizar de forma más eficiente las vitaminas C y E. El ácido alfalipoico está presente en las carnes rojas, la espinaca, la patata, la zanahoria y el brócoli.
#2 Cromo
El cromo es un mineral imprescindible para la asimilación de proteínas, grasas y carbohidratos. Asimismo, es muy útil en la conversión de glucosa en energía. Como si todo esto fuera poco, la ingesta de cromo también beneficia la salud ocular. De hecho, el cromo es indispensable para combatir la fatiga generada por permanecer mucho tiempo en frente de una pantalla. Las principales fuentes de cromo son los huevos, las espinacas y el germen de trigo.
#3 Gluconato de cobre
El gluconato de cobre estimula la producción de hemoglobina que es la proteína encargada de transportar el oxígeno a los tejidos. Por este motivo, este nutriente mejora la circulación y permite que mayores cantidades de oxígeno lleguen a los órganos vitales. De esta manera, previene la pérdida de la visión. El glucanato de cobre se encuentra principalmente en el hígado, los mariscos y los frijoles.
#4 Luteína
La luteína es un pigmento amarillo, presente en la retina, que protege la visión de forma similar a como lo hacen los lentes de sol. Quienes poseen bajos niveles de luteína suelen ser más propensos a padecer degeneración macular. Es importante tener en cuenta que las personas de ojos claros, por tener menos pigmentos naturales en sus ojos, necesitan aún mayores cantidades de luteína en sus dietas. Las mejores fuentes de luteína son las frutas y verduras amarillas, naranjas y rojas.
