Las reglas de los amigos con beneficios

Sí, hasta en una de las relaciones de pareja más liberales de todas – la de los amigos con beneficios – hay reglas implícitas. Obviamente, no se parecen en nada a las reglas de un noviazgo o de un matrimonio, pero son reglas de todas maneras y debes conocerlas por si estás decidida a embarcarte en una relación de esas características.

Ya te hemos advertido que tiene sus peligros pero, si estás segura, aquí tienes las reglas para comenzar ese vínculo con la situación bien clara. Es importante que tengas todo esto en cuenta para no salir sentimentalmente perjudicada:

La regla número uno, y que debes tener presente en todo momento, es que no eres su novia. Simplemente eres una amiga, con derechos, sí, pero amiga. Y trata de no tener la esperanza de cambiar la situación, pues puedes terminar lastimada: si quieres una relación seria, búscala, no trates de crearla donde no la hay.

No esperes detalles. No esperes que te llame, no esperes que te invite a salir todos los días, no esperes que te presente a los amigos (menos a su familia), no esperes que te diga que te quiere… En fin, no esperes nada; está perfecto que no haga ninguna de estas cosas que las mujeres inconscientemente esperamos, porque es un amigo, no un novio.

No te vuelvas territorial. Por esa regla anterior, nada de reclamos, nada de pedir explicaciones… Guárdate los reclamos, bien guardados.

Evita un amigo con beneficios cercano. Si te estás buscando un amigo con derechos, intenta que no sea uno de tus mejores amigos, ni un compañero de clases, ni de trabajo. Es importante que sea alguien que no pertenezca a tu rutina para evitar situaciones incómodas.

Los amigos con beneficios no duran para siempre. Apenas lo enamore otra mujer, te dejará, así como tú también debes dejarlo al momento que te empieza a interesar otro hombre. No te sientas demasiado cómoda con esta relación, pues puede terminar cuando menos lo imagines.

Ten en cuenta que la relación entre ambos nunca será igual. Una vez que se cruza cierto límite, cambia todo: no lo podrás mirar con los mismos ojos que antes. Está comprobado que cuando las mujeres tenemos relaciones sexuales se desprende una hormona de relajación y felicidad que genera un apego emocional con nuestro compañero. Mientras que en los hombres tener relaciones sexuales genera una hormona que… los hace dormir. Ahí está la diferencia que hace que las mujeres nos enamoremos mucho antes… ¿Estás dispuesta a correr ese riesgo?