Una nueva orquídea descubierta en Costa Rica llamada «Platystele tica», con flor del tamaño de la punta de un lápiz, es de las más pequeñas del mundo y la más diminuta de Centroamérica, informaron hoy los investigadores.Se trata de una especie hallada en el sur del país, cuya flor mide apenas 1,8 milímetros de diámetro, mientras que su planta es de 2 centímetros.
Debido a su diminuto tamaño, la planta pasó inadvertida durante muchos años, hasta que los expertos Diego Bogarín y Adam Karremans, del Jardín Botánico Lankester (JBL) de la estatal Universidad de Costa Rica (UCR), registraron a la especie después de años bajo investigación.»Definitivamente, esta especie anda entre el top cinco de las más pequeñas del mundo.
Entre las que hay en Colombia y Ecuador hay dos o tres que tienen unas medidas muy similares», explicó a Efe el investigador Adam Karremans.El género «Platystele» es al que pertenecen una serie de orquídeas de un grupo de especies bastante pequeñas, y de las cuales varias se encuentran en Suramérica.»No puedo decir que ésta sea la más pequeña porque no tengo las otras a mano, habría que poner una a la par de la otra para poder ver cuál es la más pequeña.
La medida de la flor corresponde a las más pequeñas que existen», dijo Karremans.Y añadió que «las de Colombia y Ecuador podrían tener una planta más grande que la de aquí, porque además de tener una flor pequeña, la planta también lo es, lo que hace que el conjunto sea diminuto», añadió Karremans.La especie pertenece a un grupo de 120 pequeñas distribuidas desde México hasta Brasil y las Antillas, de las que 15 se hallan en Costa Rica.
El investigador agregó que incluso las especies «Platystele jungermannioides» y «Platystele microtatantha», las dos más pequeñas que se conocían en Costa Rica, son más grandes que la orquídea «tica».La orquídea fue encontrada en 2010 en Pérez Zeledón y Buenos Aires, en el sur de Costa Rica, pero no fue registrada hasta enero, mes en el que se publicó su registro en la revista de orquídeas internacional Lankesteriana, creada por el Jardín Botánico Lankester.
Esta orquídea tiene la característica de crecer en zonas cálidas y al mismo tiempo requiere humedad, por lo que su hábitat es el bosque húmedo premontano, entre los 300 y 450 metros sobre el nivel del mar.La planta tiene la particularidad de ser de color amarillo, algo poco común en las orquídeas, que tienen la característica de ser de colores rojizos y blancos.»La orquídea la encontramos por primera vez hace cuatro años en una gira de campo en donde estábamos buscando otras especies.
Cuando estábamos revisando otras ramas nos dimos cuenta que había una planta muy pequeña en floración, en ese momento no sabíamos qué era exactamente, por lo que la cultivamos aquí en el jardín botánico Lankester», aseveró Karremans.Según el experto, desde ese momento se han estado observando detalles de la flor, tomando fotografías y haciendo dibujos sobre las dimensiones de la planta para poder compararla con otras especies cercanas.
La especie podría verse amenazada debido a que se encuentra cerca de una zona de producción piñera, por lo que Karremans opinó que es importante conservar esa área de bosque para no perder a una especie tan especial como ésta.»No creo que ésta sea una especie rara, pero sí tenemos que preservar su existencia porque al ser una orquídea tan pequeña pasa desapercibida y puede desaparecer por completo del bosque en el que se encuentra», declaró el experto.Karremans dijo que el nombre de «Platystele tica» se lo pusieron en honor a los habitantes del país centroamericano, a los que se les dice popularmente «ticos».
«A nosotros nos dicen ticos porque utilizamos muchas palabras en diminutivo, y se la quisimos dedicar a los costarricenses porque la planta tiene justo esa característica: ser chiquitita», aseveró.