Miley Cyrus ya sufre las consecuencias luego de su controversial show en los premios de MTV y es que ya perdió una oportunidad de oro para consagrarse como ícono de la moda apareciendo en la portada más codiciada: la de la revista Vogue.
Al parecer, Anna Wintour, directora de la publicación, no le hizo ninguna gracia el baile de la exestrella de Disney.
Aunque la sesión de foto de Cyrus ya había sido realizada y se presentaría en la edición de diciembre, la editora jefe de la prestigiosa publicación de moda decidió descartarlas por considerar que su última actuación, en ropa interior de látex, daría una mala imagen a su revista.