¿Sabías que la alimentación que tenemos en occidente arroja una clara relación entre la dieta y el Alzheimer? Según investigaciones al respecto desarrolladas en ratones, podrían ser la causa de depósitos cerebrales y afecciones motoras y en la memoria de éstos roedores, que trasladadas a los humanos se vincularían al Alzheimer.
Lo que provoca una dieta insana
Alimentos fritos u otros pasteurizados o esterilizados, como carnes o lácteos, poseen toxinas que se acumulan a lo largo de los años en el cuerpo; se cree que contribuyen a sufrir de enfermedades como Alzheimer, entre otras.
Dr. Jeremy Koppel, psiquiatra geriátrico y científico del Instituto Feinstein para la Investigación Médica en Manhasset, Nueva York, asegura que se necesitan más investigaciones para obtener resultados concluyentes que indiquen que la alimentación tóxica ocasiona las mismas problemáticas que las halladas en los ratones.
Así mismo, la recomendación es no esperar a que esto sea comprobado fehacientemente, sino que lo mejor es comenzar cuanto antes a incorporar alimentos saludables de origen vegetal. No se trata de convertirse al vegetarianismo, sino a tomar conciencia de qué es lo que se consume y la forma en que preparamos nuestros alimentos cada día.
Los alimentos deben ser cocinados con temperaturas más bajas y con mayor cantidad de agua; en vez de a fuego alto y seco.
A día de hoy no se ha encontrado una forma eficaz de prevenir las afecciones mentales derivadas del Alzheimer, sin embargo, algunos estudios han arrojado indicios de que los alimentos que provocan problemas de corazón, tales como el colesterol y la tensión alta, y la diabetes contribuyen a contraerla.
Consejos para una dieta preventiva del Alzheimer
Consumir menos 25 gramos de fructuosa al día.
Consumir entre un 50 y un 75% de grasas saludables provenientes de salmón, vegetales orgánicos, carnes alimentadas con pasto y libre de hormonas.
Tomar suplementos de magnesio.
Ingiere vitamina D y toma sol con protección y en horarios seguros, para reforzar el sistema inmune.
Consume alimentos en vitamina B12, ácido fólico y aceites grasos omega 3.
Cámbiate al aceite coco.
Come arándanos, esta fruta es una gran protectora de los trastornos neurológicos.
Ginkgo Biloba, es utilizada tanto para estados de demencia como para mejorar la función cognitiva.
Evita introducir mercurio y aluminio a tu cuerpo; puede ocurrir por amalgamas en la boca, por consumo de ciertos pescados, por aplicarse la vacuna contra la gripe, por el uso de desodorantes y elementos de cocina.
Estimula el funcionamiento de tu mente cada día a través de juegos o actividades en los que la memoria y la concentración y deban ser utilizados.