La ciudad de La Haya demandó a Niantic, creador estadounidense de la célebre aplicación de juego Pokémon Go, después de no obtener respuesta a sus demandas para regular a las hordas de jugadores en una playa protegida.
«La municipalidad quiere prohibir estos pequeños animales virtuales en los lugares naturales protegidos y en las calles entre 23H00 y 7H00″, se indica en un comunicado.
Desde agosto, centenares de jugadores se encuentran diariamente en la playa de Kijkduin, en los alrededores de La Haya: el lugar atrae, según se asegura, a los pokemones más buscados.
El principio de Pokémon Go es en efecto atrapar, gracias a un smartphone, a criaturas virtuales escondidas en el mundo real, que se ven en pantalla gracias a la tecnología de la realidad aumentada.
Los habitantes de esta pequeña y tranquila ciudad balnearia holandesa se quejan del ruido y de la basura que dejan estos cazadores de animales virtuales. La municipalidad por su lado se preocupa por los daños causados por los jugadores a las dunas y a otros lugares protegidos.
En la demanda, se afirma que la ciudad intentó tomar contacto con Niantic desde mediados de agosto, pero sin éxito: «No nos queda otra opción» que recurrir a la vía judicial, para que se «limiten» el «ruido» y los «daños a los lugares protegidos».
En las últimas actualizaciones del juego han desaparecido de la aplicación los memoriales de Hiroshima o del Holocausto, por ejemplo. En Polonia, el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, hoy un museo, también solicitó no figurar en el juego.