El comisionado para la protección de datos de Hamburgo (norte de Alemania), Johannes Caspar, emitió el martes una medida administrativa que prohíbe «de forma inmediata» a Facebook acceder y guardar los datos de los usuarios de Whatsapp.
Whatsapp había anunciado hace pocas semanas que compartiría los datos de los usuarios con Facebook, su casa madre, una decisión muy polémica que ahora Alemania ha decidido prohibir.
Las autoridades alemanas han solicitado a la red social que elimine los datos ya transmitidos a Whatsapp, puesto que Facebook intenta hacer rentable el servicio gratuito de mensajería, que compró en 2014 por veinte millones de dólares.
A finales de agosto la aplicación de mensajería, una de las más populares del mundo, cambió sus cláusulas de confidencialidad para poder compartir los datos con Facebook, cuyo objetivo es personalizar aún más su mensajería.
En un comunicado, el comisionado explica que la orden cubre a los 35 millones de usuarios de Whatsapp en Alemania, que deben ser quienes decidan si quieren conectar sus datos de esa aplicación con los de Facebook.
«Facebook debe recabar su consentimiento previo y eso no ha ocurrido», subraya Caspar. Según explica, se trata de dos empresas independientes que cuentan con datos que sus clientes les han facilitado siguiendo sus respectivos términos de uso y sus políticas de privacidad.
Por su parte, un portavoz de la red social estadounidense dijo que la compañía cumple las leyes de protección de datos de la Unión Europea (UE). «Estamos abiertos a una colaboración con las autoridades de Hamburgo para responder a sus preguntas y disipar cualquier duda».
La oficina de Hamburgo ya había pedido a Google, que también tiene su cuartel general alemán en Hamburgo, modificar su política de divulgación de información personal.
El anuncio del trasvase de datos entre Whatsapp y Facebook fue muy criticado en Alemania, un país que por razones históricas es muy sensible a la protección de la vida privada.