Un delfín se ganó el afecto a los bañistas de una zona en el norte de Alemania, aunque las autoridades advirtieron a la gente que no se acercara demasiado.
El mamífero apareció hace varios días en la ensenada de Kieler Foerde y ha estado entrando y saliendo del canal de Kiel, una bulliciosa ruta que conecta el mar Báltico con el mar del Norte.
Varios bañistas se han lanzado al agua para tocar al delfín, aunque la policía advirtió que el animal podría sentirse acosado por esa práctica y que los nadadores deben mantenerse fuera del camino de los barcos que utilizan el canal.
Hace años que los delfines visitan la ensenada, señaló el martes el portavoz de la policía de Kiel Oliver Pohl, que no supo decir si el mismo ejemplar había vuelto varias veces.