Cabellos grasos, secos, desvitalizados, lisos, sin volumen, rizados, teñidos… Hay una gran cantidad de características que pueden pertenecer a tu tipo de cabello. ¿Aún no sabes si lo estás haciendo bien con tu melena?
Desafortunadamente para las menos coquetas, no todos los cuidados son iguales para cada tipo de pelo y los productos que debemos utilizar son, en consonancia, distintos. Es más, si utilizas un champú que no es adecuado a tu melena, lo más probable es que termines estropeándola y, por supuesto, las miles de promesas que asegura ese producto lograr, serán inexistentes. La clave es acertar con tu tipo de champú y darle a tu melena los cuidados que requiere.
Si tu cabello es graso, deberás evitar los aceites y los champús que contribuyan a extra hidratarlo. Nivelar el nivel de grasa es la clave. Los cabellos teñidos necesitarán productos específicos para cabellos con color.
Otro producto que prometa suavizar tu melena, no funcionará. Si tienes el cabello muy liso o sin volumen, necesitarás un champú especial para pelo fino que aumente el volumen y tu fibra capilar y no ofrezca peso. Los cabellos más desvitalizados y dañados deberán optar por champús que nutran en profundidad y reparen las puntas abiertas.
En definitiva, cada tipo de pelo requiere su champú específico.
Agencias