Samsung demoró el envío de algunos teléfonos celulares modelo Galaxy Note 7 en Corea del Sur para someterlos a pruebas, al reportarse que las baterías en algunos de ellos explotaron mientras eran cargadas.
Samsung dijo que el retraso sólo afectará el mercado surcoreano. Las versiones según las cuales la empresa cesó de enviar los dispositivos no son ciertas, dijo la portavoz Sophia Kim.
Funcionarios de la empresa se negaron a dar detalles sobre cómo determinaron cuáles teléfonos estaban bien y cuáles necesitaban más pruebas.
La compañía dijo que está investigando los reportes de que algunos artefactos explotaron o se incendiaron. La agencia noticiosa coreana Yonhap dijo que hubo cinco ó seis quejas de clientes y mencionó fotos de los artefactos defectuosos colocadas en redes sociales de internet y en YouTube. La autenticidad de las fotos no pudo ser verificada de inmediato.
Hasta ahora no ha habido reportes confirmados de lesiones.
Es poco usual que Samsung confirme una demora en el envío de sus teléfonos. La empresa dijo que las pruebas no demorarán el lanzamiento al mercado del Note 7 en los mercados online de China, y no reveló si esos teléfonos son distintos a los vendidos en Surcorea.
No es inusual que haya problemas con las baterías cuando se lanza un nuevo teléfono celular, pero las más recientes denuncias desanimaron a los inversionistas. Las acciones de Samsung perdieron 2% en el mercado bursátil de Seúl el jueves.
«Fue un problema inesperado, y hasta que se determine la causa exacta, es inevitable un impacto a corto plazo», dijo Eo Kyu-jin, analista de la empresa eBEST Investment & Securities.
El Galaxy Note 7 es la versión más reciente de la serie «Note» de Samsung, con una pantalla grande y con un apuntador. Los teléfonos Note son unos de los más caros lanzados por Samsung y usualmente heredan algunas de las características de la línea Galaxy S.