En general, se cree que el mal olor se deprende debido a una excesiva transpiración. Lo cierto es, sin embargo, que la transpiración es inodora. Por tanto, la verdadera causa del desagradable hedor de las axilas son las bacterias que se acumulan en ellas. Así que si pretendemos eliminar el mal olor de las axilas, deberemos acabar con esta indeseable compañía microscópica. Pero, ¿cómo?
Higiene
Lava tus axilas con una toalla mojada en agua y jabón desodorante este resultará más efectivo que un jabón tradicional. Ahora bien, si el problema de olor es grave, tendrás que acudir al jugo de tomate, aplicártelo en la zona olorosa y dejarlo actuar durante 15 minutos. Su pH se encargará de erradicar a cuanta bacteria se haya instalado en tus axilas.
Ropa adecuada
El mal olor de las axilas puede ser potenciado por la ropa que usamos. Por ello, debes evitar la ropa ajustada y sintética, y usar camisetas sueltas, que le permitan a tu piel respirar mejor y que estén elaboradas con tejidos naturales. Por otra parte, no debes olvidar lavar tus prendas con regularidad, pues, ¿qué sentido tiene que tú estés limpio, si tu ropa no lo está?
Alimentación saludable
Una alimentación balanceada y nutritiva también te ayudará a mejorar la higiene en las axilas. Así que trata de comer muchas frutas y verduras. Al mismo tiempo, haz tu mejor esfuerzo por restringir el consumo de cebollas, ajo, especias exóticas, café y bebidas alcohólicas. Haz la prueba: retíralos de tus comidas al menos durante una o dos semanas y notarás la diferencia.
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Cero cigarrillo
Fumar daña nuestros pulmones y lastima nuestra piel esta es una realidad bien conocida por todos. Pero, ¿sabías que también hace que tengamos mal olor? No solo por el hecho de que el cigarrillo impregna nuestra ropa con su hedor terrible, sino también porque estimula a nuestro organismo a producir sustancias mal olientes.