A pesar de que en la noche, o desde la tarde, ya no soportas los tacones el glamour está ante todo y por nada del mundo te los vas a quitar.
Equilibrio. Debido a que con el uso de tacones tu cuerpo adquiere una posición que no es para nada normal, el balance de tu columna vertebral se altera provocando dolores de espalda y mala postura. Para combatirlo sosténte en una pierna por 10 segundos y haz lo mismo con la otra.
Pantorrillas. El uso de tacones puede hacer que tus nervios se inflamen y que tus articulaciones se dañen, deberás fortalecer los músculos estirando tus piernas cada vez que te quites los zapatos para que estos recuperen la elasticidad. Si aún no prácticas ningún deporte, coloca un pie detrás del otro y estira la parte trasera de tus piernas.
Talón de Aquiles. Si caminar ya te es súper difícil se debe al desgaste del talón de Aquiles, la mejor manera de combatirlo es colocarte en la orilla de un escalón con los talones al aire, el chiste es que estires el tendón para aliviar la tensión provocada por los zapatos y pueda recuperar su fuerza normal.
Tobillos. Para evitar que las calles y los hoyos te jueguen una mala pasada y termines con un esguince en el tobillo, tienes que trabajar en la fuerza y elasticidad de esta parte de tu cuerpo. Lo que tienes que hacer es subir y bajar en tus puntas 10 veces, permanece arriba 10 segundos y vuelve a repetir, haz 3 repeticiones de la rutina; también puedes hacer sentadillas sobre tus puntas.