¿Recuerdas cuándo aprendiste a cepillarte los dientes? Es probable que hayas aprendido siendo tan pequeño que ni siquiera puedas recordarlo, y desde entonces te has cepillado y usado el hilo dental y el enjuague bucal de la misma forma.
Sin embargo, todo parece indicar que lo has estado haciendo mal. Los higienistas dentales han comentado en Marie Claire que las rutinas de higiene oral de la mayoría de las personas no son las más saludables para sus dientes y encías.
El primer error es el orden de nuestra rutina dental. Lo más común es que primero nos cepillemos, luego usemos el hilo dental y a continuación hagamos gárgaras con el enjuague bucal. Sin embargo, deberíamos hacerlo al revés: primero usar el hilo dental, luego hacer las gárgaras y por último, cepillar los dientes. Si lo piensas, realmente tiene sentido, el hilo dental retira la mayor parte de los restos, el enjuague bucal los remueve y el cepillado termina el trabajo.
Otro gran error consiste en que la mayoría de las personas nos cepillamos los dientes inmediatamente después de desayunar.
Al parecer, cepillarnos los dientes inmediatamente después de comer no es una buena idea ya que los alimentos estimulan la segregación de una especie de ácido que termina debilitando el esmalte. Por tanto, si nos cepillamos los dientes en ese momento, en realidad estaremos dañando un esmalte debilitado.
Y por último, ¿mojas el cepillo de dientes antes de usarlo? Sí, pensamos que es lo correcto. Sin embargo, todo indica que este es otro error ya que el cepillo seco ayuda a eliminar la placa dental.
¡Cuántas cosas hemos estado haciendo mal durante todos estos años! ¿Qué será lo próximo?