La ceremonia de entrega de medallas del rugby 7 femenino donde se impuso Australia, tuvo un inesperado final feliz: una propuesta de matrimonio.
Según el periódico británico The Guardian, la sorprendida fue Isidora Cerullo, de 25 años, integrante del equipo de rugby brasileño, que no pudo acceder a los cuartos de final pero que había acudido a ver la final, la primera de esta disciplina en la historia olímpica. Cerullo recibió la propuesta de matrimonio de Majorie Enya, su novia desde hace dos años y voluntaria en los Juegos Olímpicos de Río.
Según ha explicado Enya al diario inglés, tan pronto como supe que iba a estar en el equipo, supe que tenía que hacer algo especial. Sabía que la gente de rubgy era genial y que me apoyarían, explicó.
En declaraciones a la BBC ha asegurado que Isidora es el amor de su vida y que para ella estos Juegos Olímpicos son el comienzo de una nueva vida. Quería demostrar a la gente que el amor gana, añadió.
Cerullo creció en Carolina del Norte y tiene la doble nacionalidad de Brasil y EEUU. Aunque no había vivido nunca antes en Brasil, se mudó hace unos meses a Sao Paulo para concentrarse con la selección de rugby de cara a los juegos olímpicos.
No se trata de la primera pareja que se promete en un evento deportivo. En La Copa Mundial de Rugby de 2015 (en inglés 2015 IRB Rugby World Cup), el rumano Florin Surugiu fue protagonista de una imagen similar cuando le pidió matrimonio a su novia tras un encuentro ante Irlanda.
A pesar de haber perdido por 44-10, se arrodilló al finalizar el partido en el estadio de Wembley.