Por un boleto de tan solo 36 dólares, el hombre se hizo acreedor a una isla en Micronesia, que incluye un hotel y una residencia para los dueños.
La pareja australiana conformada por Doug y Sally Beitz, quiso dejar en manos de otra persona su isla en Micronesia, Kosrae, aunque en vez de venderla se fueron por un camino menos convencional.
Los Beitz decidieron organizar una rifa en un sitio web, que mostraba a través de un video todas las grandezas de la isla situada al norte de Papúa Nueva Guinea. Entrar al evento era sencillo, solo debían comprar uno de los 55 mil boletos que costaban 49 dólares australianos cada uno.
Los dueños lograron vender todos los boletos y lograron recaudar 36 millones de pesos por la rifa.
El día de hoy se nombró al ganador, llamado Joshua y quien será acreedor a la isla, junto al resort de 16 habitaciones Kosrae Nautilus Resort, una residencia privada, cinco autos rentados, una camioneta pick-up y dos vans con 10 asientos cada una.
