Estrellas veteranas y jóvenes como Jennifer Lawrence fueron descartadas por las productoras en Hollywood a causa de su cuerpo.
Desde que se estrenó la primera parte de Los Juegos del Hambre, en 2012, la carrera de Jennifer Lawrence ha sufrido un ascenso vertiginoso con varios éxitos en taquilla, un Oscar por «El lado bueno de la cosas» y unos cuantos ceros en su cuenta bancaria, que la llevaron a ser la actriz mejor pagada del 2014 con 46 millones de euros.
Pero hasta llegar allí, las cosas no han sido fáciles para la actriz. Lawrence ha asegurado en varias ocasiones que la rechazaron por su peso. «Tuve que enfrentarme a la clase de (…) por la que tenemos que pasar todas las actrices. Me dijeron gorda y que me iban a despedir si no adelgazaba», confirmaba la joven en una entrevista en Harper?s Bazaar.
En Hollywood es ampliamente conocida la obsesión de las estrellas por tener una figura delgada, lo que ha llevado a varias actrices ha someterse a dietas para aparecer de nuevo en las revistas, como Jennifer Love Hewitt o Scarlett Johansson, que ha perdido parte de sus célebres curvas para poder encajar en su papel de la segunda parte de «Iron Man». Otras intérpretes no lo tuvieron tan fácil.