Lo primero que hace un bebé es llorar. Lo segundo, más o menos a los cinco minutos de nacer, es bostezar. Desde ese momento, el bostezo no nos abandonará jamás.
Bostezamos cuando tenemos sueño, cuando nos aburrimos, cuando alguien lo hace a nuestro lado y a veces sin motivo aparente.
Pero, ¿qué es el bostezo? Una cosa es clara, los animales también bostezan. Gatos, ratas, y aves han sido sorprendidos bostezando.
Muchos carnívoros bostezan pero los herbívoros lo hacen muy raras veces.
El rinoceronte, por ejemplo, es un excelente bostezador y hasta los peces tropicales bostezan.
Por otro lado hay animales que lo hacen porque se acerca un momento importante del día o algo que requiere toda su atención.
Sin embargo, entre los humanos parece que bostezamos cuando nos falta estímulo, cuando nos aburrimos.
Aunque esto no es siempre cierto. Cuando estamos en situaciones de estrés bostezamos bastante, y los estudiantes suelen bostezar antes de un examen, igual que atletas antes de comenzar una prueba.
Y si todo esto es difícil de explicar, aún lo es más su aspecto contagioso. Incluso basta con pensar en bostezar para ponernos a hacerlo como descosidos.
No está muy claro por qué bostezamos o cuáles son las causas que lo disparan.
Para poder saberlo algunos científicos se pusieron hace varios años a observar a la gente. Descubrieron que la hora del día en que más se bosteza es la primera hora después de despertarnos y la segunda, la inmediatamente anterior a echarnos a dormir.