Los clásicos símbolos de género para identificar los baños para hombres o para mujeres en restaurantes, bares y otros lugares públicos van a desaparecer de Nueva York.
El alcalde, Bill de Blasio, firmó la legislación la cual obliga a que los baños de un solo ocupante sean unisex y como tal se identifiquen, o sea, que cualquier persona, independientemente de su identidad de género, pueda entrar.
Lo que hay detrás es un espaldarazo a los derechos de las personas transgénero. Este mismo mes el municipio de la ciudad también impulsó la primera campaña pública de Estados Unidos en la que pide que los neoyorquinos utilicen los cuartos de baño correspondientes al género con el que se sientan identificados.