Nutrientes de la naranja

La naranja es una fruta cítrica deliciosa, y bien conocida por sus propiedades para mejorar la salud. Además, es fácil de transportar y de comer –no necesitamos un cuchillo para pelarla, no ensucia–. ¿Quieres conocer los nutrientes de la naranja? Entonces, sigue leyendo.

Las naranjas son frutos tropicales o subtropicales que crecen en árboles pequeños y perennes. Hay naranjas dulces y amargas. Por su parte, las mandarinas son una variante más fácil de pelar y más dulce.

Beneficios de las naranjas

Los nutrientes de las naranjas son muy variados: es una fruta baja en calorías, sin grasas saturadas ni colesterol, rica en una fibra llamada pectina. La pectina es un laxante natural, por lo que no solo protege al colon de la exposición a sustancias tóxicas, sino que también reduce los niveles de colesterol en sangre.

Las naranjas, por ser un cítrico, tienen excelentes niveles de vitamina C, un poderoso antioxidante natural. Consumir niveles adecuados de vitamina C permite que el cuerpo mejore su sistema inmune para protegernos contra los radicales libres y evitar así el daño celular. Además, la vitamina C ayuda a absorber otros nutrientes –un claro ejemplo es el hierro–. Otros antioxidantes que contiene son fitoquímicos y flavonoides variados.

Este cítrico también contiene grandes dosis de vitamina A y otros antioxidantes como los betacarotenos. La vitamina A es necesaria para mantener las membranas mucosas, la piel y la vista en excelente estado. También es necesaria para prevenir cáncer de pulmón y de garganta. Y no te preocupes, no tendrás efectos secundarios por consumirla de forma natural, y no te pondrás naranja como sucede cuando consumes suplementos vitamínicos.

Por otra parte, contiene varias vitaminas del complejo B –principalmente tiamina y folatos–: por ejemplo, la vitamina B6 es la encargada de producir hemoglobina en el cuerpo, que a su vez es necesaria para transportar oxígeno a las células; y una serie de minerales como el potasio y el calcio. El primero es imprescindible para controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. El calcio, por otro lado, mejora la salud ósea. Si eres intolerante a la lactosa, comer naranjas es una buena forma de obtener el calcio necesario. Por si fuera poco, este mineral también cumple un papel importante en la prevención del cáncer, especialmente si se combina con la vitamina D.