Cersei Lannister, quien interpreta a la amenazadora reina en la serie de TV, estuvo en Grecia para mostrar su lado más compasivo.
En la pantalla, Cersei Lannister es una maniaca homicida y el mundo la ha visto desatar su venganza contra sus enemigos. Pero en la vida real, la actriz que interpreta a la amenazadora reina de Game of Thrones estuvo en Grecia para mostrar su lado más compasivo.
Lena Headey fue a Lesbos, la isla en medio de la crisis por refugiados en Europa, y a dos campos de inmigrantes en el norte de Grecia para conocer a los refugiados que se han quedado estancados ante las políticas de fronteras cerradas de Europa.
El viernes dijo en entrevista que el viaje cambió su vida.
Sus compañeros de reparto Maisie Williams y Liam Cunningham la acompañaron en un viaje organizado por el Comité Internacional de Rescate, una organización sin fines de lucro con sede en Nueva York, creada en 1933 por solicitud de Albert Einstein.
No hablaron mucho sobre la séptima temporada de la serie, recientemente confirmada por HBO tras haber generado una audiencia doméstica de 8,9 millones de espectadores para el final de la sexta el domingo pasado. Pero sí se mostraron entusiastas al hablar sobre los inmigrantes que conocieron.
Más de un millón de inmigrantes y refugiados han viajado de la costa de Turquía a las islas Griegas desde comienzos de 2015. Las familias cruzaron en lanchas y botes inseguros y continuaban su travesía por Europa durante la crisis, lo que desató cierres de fronteras en todo el continente. También desató un debate explosivo que emergió como un asunto crucial en el referendo de Gran Bretaña sobre su salida de la Unión Europea y que posiblemente juegue un papel en las elecciones de Alemania y otros países.
Headey dijo que el trato que ha dado Europa a la gente que escapa de la guerra en Siria y otros países es «totalmente ridículo».
La actriz británica habló con refugiados que han estado detenidos en Grecia por meses.
«Simplemente quieren una voz, eso es lo que nos dijeron a cada uno de nosotros, ‘Cuenta mi historia, cuenta mi historia’, y eso es lo que vamos a hacer», señaló.
«Fue un viaje que nos cambió la vida, atestiguar de primera mano la magnitud de la pérdida para la humanidad que está en juego. Esta gente puede y quiere contribuir al mundo», dijo. «Son personas inteligentes, con educación y oficios que no les estamos permitiendo ejercer. Simplemente no les permitimos vivir, las cosas no pueden seguir así».
La crítica más dura contra los políticos europeos vino de Liam Cunningham, el actor irlandés popular por su retrato del hábil contrabandista Davos Seaworth.
«Existe el deseo (de los políticos) de no tener a esta gente aquí, pero no lo dirán, no quieren ser honestos. Toman la medida burocrática de dejar que las cosas avancen muy lentamente. Quieren que Europa no sea deseable de visitar, esa es la intención», dijo el actor de 55 años con barba canosa.
«Me gustaría tomar a esa gente del cuello y traerlos a los campos y decirles, ‘miren lo que han hecho»’, añadió.
También destacó que los refugiados son personas de provecho.
«En estos campos hay oncólogos, jueces, gente a la que le arrebataron todo. … Yo antes estaba molesto, pero cuando conoces a esta gente hermosa, que son nuestros hijos, nuestros hermanos, nuestras hermanas, ves lo que les han hecho y es una vergüenza».