La Doctora Melody Jackson, investigadora del proyecto FIDO, indicó que el propósito es brindar asistencia, sanitaria, militar o de búsqueda y rescate principalmente a aquellas personas que lo necesitan con ayuda del dispositivo que le permitiría a los perros hablar con nosotros.
Por ejemplo, en caso que una persona que sufre epilepsia vaya a sufrir una convulsión, el perro llamaría a los servicios de emergencia y darles la ubicación GPS de su dueño para que acudan a auxiliarlo.
También podrían avisarnos por medio de mensajes a través de una aplicación en nuestro smartphone cuando escuchen el timbre o hasta cuando tienen hambre.
El dispositivo está basado en movimientos como tirones, ladridos y mordiscos, que mediante señales preestablecidas ya se por medio de audio o video pueden comunicarnos su intención.
El proyecto no pretende quedarse ahí, ya que en un futuro se espera que se pueda establecer una comunicación más real entre humanos y mascotas.