El cáñamo es el aislante por excelencia de los constructores, puesto que aísla de las variaciones térmicas y protege del frío, así como de las altas temperaturas. De esta forma, es no sólo el principal enemigo de las temperaturas extremas, sino que también es un aislante acústico ideal para aquéllos que buscan un mayor silencio.
Además de sus características, casi todas las partes del cáñamo se pueden utilizar. En efecto, la corteza del tallo es un buen aliado con otros materiales para obtener un aislante duradero y resistente para el hogar. También se puede construir una lana a base de cáñamo. Esta última se suele usar para cubrir techos, y rellenar los huecos.
Diferentes usos del cáñamo
Existen paneles de lana que se recomiendan para la instalación de carpintería. Otro material derivado del cáñamo que se emplea en trabajos de relleno y para los armazones es la estopa. Este arbusto puede utilizarse en diferentes tipos de obra. A parte de su gran polivalencia, el cáñamo puede usarse con otros materiales.
En efecto, mezclado con cal y arena, es ideal para la creación de baldosas y ofrecer un estilo de piedra antigua. Tratar sus fibras con silicato permite un mejor uso del material. Y para obtener un ladrillo sólido y resistente al agua, lo ideal es mezclarlo con cal. El cáñamo no sólo es un material muy útil en construcción, sino que también es una planta fácil de cultivar. Por eso es práctico y puede utilizarse para otras necesidades. Sirve para cubrir muros de ladrillos, de madera y de piedra.
La instalación del cáñamo
Pero antes de proceder a la instalación del cánamo, es necesario recubrir el muro con cal. El cáñamo también se puede usar para cubrir el techo, aunque previamente se requiere encofrarlo. Basta con diez minutos para que el aislante se mantenga solo. Después se puede cubrir con una mezcla obtenida a base de cáñamo y cal. Y para obtener un bonito muro es posible darle color en función de los gustos, pero una vez que esté seco. También se pueden hacer ladrillos con cáñamo, de esta forma se obtiene un material aislante.
Este procedimiento consiste simplemente en mezclar el cáñamo con cal. El material obtenido ofrece un ladrillo de alta calidad, aislante, y muy resistente al agua y a todo factor susceptible estropearlo. Para comprobar su solidez, se puede meter un ladrillo en agua y constatar que no se descompone.
En resumen, el cáñamo es un excelente material que se puede utilizar en varios tipos de construcción. Se recomienda por razones de estética, de calidad, y de durabilidad. Se trata pues del material elegido por la mayoría de los constructores que buscan calidad y resistencia.